La Copa de la Reina es ese torneo que tan buenos recuerdos trae al Espanyol Femenino. Un día como hoy, hace 14 años, las blanquiazules lograron alzar su 5º trofeo de la competición al vencer por 3-1 en la final al Rayo Vallecano en el campo de Artunduaga de Basauri (Vizcaya) con los goles de Ane Bergara, Mery Ruiz y Marta Torrejón para revalidar el titulo ganado en 2009 -a día de hoy son el segundo equipo con más Copas de la Reina, con seis, junto al Levante UD. Solo les supera el Barça con diez-.
En 2010 disputó una final entre dos pioneros del fútbol femenino español. El conjunto blanquiazul fue muy superior a un Rayo Vallecano en cuanto a efectividad y de solidez defensiva, siendo clave en la victoria del Espanyol Femenino. Es más las de Òscar Aja vencieron al ganador de la Superliga, evitando así el doblete de las madrileñas.
El Espanyol Femenino logró ponerse muy pronto por delante en el marcador. En el minuto 7, la central Ane Bergara haría el 1-0 y a partir de esta jugada las blanquiazules supieron sufrir sin balón. El Rayo Vallecano tuvo algún acercamiento, pero le faltó efectividad. Las blanquiazules supieron esperar y en el 31’, Mery Ruiz haría el 2-0, resultado con el que se irían al descanso los dos equipos. En la segunda mitad habría más goles. Natalia recortaría distancias marcando el gol del honor madrileño en el minuto 49 y 14 minutos después, Marta Torrejón haría el 3-1 anotando el gol de la tranquilidad para las pericas.
Fue una final muy sufrida, algo a lo que parece estar muy acostumbrado el Espanyol. Fue una gran temporada para las blanquiazules: acabaron segundas en la fase final y se proclamaron campeonas en la 1ª y 2ª fase regular. Esa campaña, la afición perica soñó con el Espanyol Femenino de Míriam Díeguez, Mart Torrejón, Kenti Robles, Silvia Meseguer, Sara Monforte, Vero Boquete, Alexia Putellas, Marta Corredera, Laura Rabal, Sara Mérida, Elvira Serra, Andrea Pereira y Natalia Pinto, entre otras.
Esta temporada, en el regreso del equipo a la Liga F, el Espanyol Femenino ha vuelto tres años después a Primera división, una categoría que nunca debió abandonar. Ahora en la élite, las blanquiazules están trabajando para confeccionar una plantilla competitiva con un objetivo claro: la permanencia porque las pericas han vuelto para quedarse.