El Espanyol logró su primera victoria liguera ante el Racing de Santander en un duelo en el que dos chispazos permitieron a los de Luis García sumar los tres puntos. Eso y la mano del entrenador, que realizó hasta tres cambios al descanso para modificar la dinámica del partido, pues el conjunto cántabro estaba desactivando al Espanyol en los últimos minutos de la primera mitad.
Omar El Hilali en lugar de Óscar Gil en el lateral derecho, Keidi Bare por Edu Expósito en el doble pivote y Jofre Carreras ocupando el sitio de José Carlos Lazo en el extremo derecho fueron los cambios realizados al descanso. Y funcionó, tal y cómo se pudo ver y explicó Luis García en la rueda de prensa posterior al encuentro. El equipo estuvo mejor en las alturas, ocupando espacios y fue más atrevido. Una buena decisión del míster.
Ver tres cambios a la media parte siempre sorprende, incluso ahora que se permiten hacer cinco permutas desde la pandemia. Es más, desde que se amplió la cifra de sustituciones en mayo de 2020, cuando el fútbol se reanudó tras el parón por la pandemia del COVID-19, el Espanyol solo ha realizado tres cambios al descanso en tres ocasiones, siendo la del duelo ante el Racing de Santander la primera vez en competición liguera.
Las otras dos ocasiones, en Copa del Rey
Anteriormente solo había ocurrido en dos ocasiones, ambas el pasado curso y en Copa del Rey. Con Diego Martínez como entrenador, se realizaron tres cambios en la primera ronda del torneo del K.O frente al CD Rincón (0-3) y en dieciseisavos de final contra el Celta de Vigo (3-1). Ante el conjunto malacitano, la expulsión de Dani Gómez en el 43′ obligó al por aquel entonces entrenador espanyolista a cambiar los planes dando entrada a Óscar Gil, Keidi Bare y Javi Puado en el descanso en lugar de Aleix Vidal, un tocado Pol Lozano y Dani Villahermosa.
Mientras, contra el Celta de Vigo ingresaron al verde en el 46′ Óscar Gil, Aleix Vidal y Nico Melamed en lugar de Rubén Sánchez, José Carlos Lazo y Roger Martínez, que también dieron otro aire al Espanyol para igualar el partido y, en la prórroga, llevárselo ante un rival con diez.