Si los seguidores pericos no han fallado en las primeras jornadas ligueras, con desplazamientos masivos y una gran entrada en el primer duelo con público en el Stage Front Stadium, tampoco lo iban ha hacer en un entrenamiento a puerta abierta. Y como era de esperar, la afición blanquiazul copó la tribuna de la CE Dani Jarque para observar la sesión preparatoria de cara al duelo ante el Levante UD. Hubo unos 500 espectadores, la gran mayoría niños que disfrutaron con sus ídolos.
Luis García, el ‘pichichi’ Fernando Calero y Ramon Ramos fueron los más aclamados en un entrenamiento diferente y algo más suave de lo habitual, con las ausencias conocidas por compromisos internacionales de Martin Braithwaite y Keidi Bare y las bajas por lesión de Brian Oliván y Keita Baldé. Tampoco estuvo Sergi Gómez por motivos que se desconocen, aunque sí que estuvo presente en la CE Dani Jarque, y Pere Milla entrenó parcialmente por un proceso febril. Por contra, hubo una nutrida presencia de futbolistas del filial: Marc Jurado, Lluís Recasens, Alejandro Pérez, Armand Vallés, David Pecellín y Sergio Rivarés, este último en edad juvenil.
«Nuestra gente es especial, es muy importante tenerlos cerca y poder hacer algunos días estas puertas abiertas para que los niños disfruten antes de empezar el cole, para que los aficionados se acerquen a los jugadores y sintamos esa comunión todo el año», explicó Luis García en el ‘Què t’hi Jugues‘ de la ‘Cadena SER‘ una vez finalizado el entrenamiento.
Al termino de la sesión preparatoria, el club emplazó a todos los aficionados presentes a acudir a la grada lateral, donde los jugadores y el míster estuvieron firmando autógrafos y haciéndose fotografías con los presentes. Pero el momento culmen fue cuando apareció el último refuerzo del Espanyol, un Keita Baldé que se encontraba en el gimnasio. El atacante se mostró muy cariñoso con los seguidores blanquiazules en todo momento. Lo tiene todo para convertirse en un ídolo. Está en sus manos.