El Espanyol logró un necesitado a la par que cómodo triunfo frente al Racing de Ferrol en un partido en el que los de Luis García fueron claramente superiores y que disfrutaron de, prácticamente, los mejores minutos de la temporada junto al enfrentamiento contra el Levante UD. La expulsión de Moi Delgado condicionó completamente el partido, pues el conjunto visitante encontró muchísimas dificultades tras este suceso. Fue una gran actuación perica
Como cada semana, y más en este partido que Luis García repitió once, vemos prácticamente el mismo esquema. Con matices, pero con una base bastante marcada. Omar cerró en la línea de tres habitualmente, mientras que arriba, frente a un bloque bajo, el Espanyol tuvo a cinco jugadores en la misma línea: (de izquierda a derecha) Olivan, Pere Milla, Nico Melamed, Martin Braithwaite y Puado.
En el crecimiento de este equipo, el partido del centro del campo, en concreto el doble pivote perico, fue bastante bueno. Dos perfiles quizás algo parecidos, pero con roles bastante diferentes. Pol Lozano estuvo, como normalmente hace, bien posicionado y colocado, realizando ayudas a sus compañeros. Con presencia en todo el centro, cuál personaje omnipresente. Además, en la faceta ofensiva, con el balón en los pies, se mostró seguro y preciso, pues tan solo erró en dos ocasiones. Tampoco tuvo grandes errores. Por otra parte, su compañero en el doble pivote: Keidi Bare. Su crecimiento e implicación en este equipo está siendo exponencial. Está creciendo y cogiendo un protagonismo con el balón inesperado. Otra vez, lo vimos muy participativo con el esférico, siendo propositivo y generando ocasiones al igual que juego. Interpreta bastante mejor que antes los momentos del partido, cuando tiene que progresar, cuando tiene que verticalizar, cuando tiene que presionar. Toma mejores decisiones y abarca menos campo, es menos expeditivo, aunque más determinante. Al igual que Pol, solo falló dos pases.
No obstante, los de Cristóbal Parralo tuvieron un buen tramo de juego en la primera parte, en el que al Espanyol le costó mantener la posesión y realizar ataques exitosos. El Racing de Ferrol encontró una vía de escape en su salida de balón con el lateral izquierdo Moi Delgado, pues no estuvo marcado cuando el Espanyol presionó arriba. Cuando conectó con él, crearon un cierto peligro, o un descontrol en el sistema defensivo perico, por las bandas. Los visitantes aprovecharon uno de sus puntos fuertes. A partir de la expulsión, no volvió a suceder. Los pericos, con uno más, supieron gestionar de magnífica manera los contextos del partido y con superioridad pudieron conectar y tener más presencia en los espacios del campo. Ahora bien, al Espanyol le costó conectar con solvencia a Javi Puado que no tuvo, ni mucho menos, su mejor tarde como perico. Se le vio impreciso. Cosa de esto es el poco juego exterior que tuvo en el partido, sobre todo en el primer tiempo, pues con un Puado escorado a banda, pierde muchas de sus mejores cualidades. Entonces, es por eso que tiende a irse hacia el centro y desocupar un carril exterior en el que pocas veces el Espanyol atacó. Eso sí, en el segundo tiempo, y cuando se quedó el Racing de Ferrol con uno menos, los de Luis García cambiaron un poco la manera de atacar: más presencia ofensiva con un Omar que cogió más amplitud y profundidad. Claramente, tendida por la superioridad numérica.
Por último, otra de las noticias más destacadas del enfrentamiento de ayer, como la de la del retorno a la portería a cero, fue la actuación de Martin Braithwaite. Dos chutes de goles. Dos golazos. Cien por cien de efectividad. Pero lo mejor de todo es que el Espanyol ha podido recuperar, pues parecía que no estaba conectado el danés, a uno de sus mejores y más diferenciales futbolistas.