Primera semana de sonrisas en el Espanyol B. La victoria por dos goles a cero contra el CE Manresa, la primera del curso, permite a los pupilos de Manolo González estar más alegres y ver cómo la idea de fútbol del técnico, en la que creen ciegamente, da sus frutos. Los blanquiazules encaran con otro ánimo la próxima salida, la visita a la SCR Peña Deportiva el próximo domingo a las 12.00 horas, en un encuentro especial para el míster, que regresa a la que fue su casa las dos últimas campañas.
Las bajas hasta el momento eran un problema para Manolo González, pero poco a poco va recuperando jugadores. Curiosamente, el primer triunfo del curso llegó en uno de los momentos más delicados en cuanto a ausencias se refiere: Alejandro Pérez, Lluís Recasens, Roger Martínez, Antoniu Roca y Omar Sadik no estaban disponibles. Pero el filial, con gran protagonismo para los juveniles, se mostró superior a su rival y se llevó el triunfo de manera merecida.
La buena noticia fue el regreso de Gori, que no había debutado todavía esta campaña debido a una lesión en el tobillo izquierdo que se produjo en el último encuentro de pretemporada. El mediocentro entró en el 84′ y disputó el tramo final del partido; apunta a ser importante para Manolo González, como ya lo fue durante toda la pretemporada. También volvió otra pieza clave después de superar una lesión en los isquiotibiales, Kenneth Soler.
De este modo, Gori volverá a estar disponible de cara a la próxima jornada, siempre y cuando no haya un problema de última hora. Junto a él, Lluís Recasens y Roger Martínez volverán tras su partido de sanción, y se espera también la presencia de Omar Sadik, que ha sido bajas las últimas cuatro jornadas al encontrarse en su país natal Marruecos, solucionando un problema con su visado. A la espera de un Antoniu Roca lesionado y en dinámica del primer equipo, Manolo González empieza a ver cómo su idea de fútbol se empieza a implantar con éxito en un filial que ha superado errores evitables de las primeras jornada.