Casi sin voz, pero feliz. Así finalizó el partido Adrián González después de que el RCD Espanyol Femenino remontase el derbi ante el Europa. «Ha sido un partido un poco extraño sobre todo a nivel de esa precisión que a lo mejor hemos tenido en otros partidos. El balón parecía que no quería entrar y el encuentro se complica un poco en esa sensación», analizó el técnico blanquiazul.
Desde el banquillo, la confianza «que había era máxima» para un Adrián González que a pesar de ir por detrás en el marcador creía plenamente en que «el equipo iba a sacar el partido, sobre todo cuando marcáramos el primer gol. En ese momento se iba a abrir el partido y estoy muy contento porque las jugadoras han creído hasta el final».
El Espanyol Femenino afrontaba el duelo ante el Europa después de caer injustamente en Tajonar. Sin pensar en el rival, Adrián González destacó que «al final nos centramos en lo que depende de nosotras. Tenemos que intentar marcar lo antes posible, tener sobre todo buena actitud, competir hasta el final y tener un poquito esa gestión emocional del partido que a veces nos falta según que fases».
Por detrás en el marcador, las blanquiazules no han bajado los brazos. Con varias acciones de peligro, el Espanyol Femenino fue creciendo y volviendo a demostrar que «tiene personalidad, hambre y mucha ambición», recalcó el entrenador.
Un nombre a destacar es el de la canterana Aina Durán. La centrocampista del filial salió desde el banquillo y solo necesitó dos minutos para darle la vuelta al marcador. «Es una jugadora que nos ha dado muchísimo, nos sigue dando y nos dará. A pesar de ser joven tiene una ambición muy grande y tiene mucho margen de mejora», reconoció Adrián González. Incluso desveló que «lo bueno de que tenga ficha del B es que puede tener minutos con el filial porque lo que nos interesa es que juegue y siga creciendo».