Fran Garagarza en la SD Eibar dejó huella en tierras vascas. De las ocho temporadas que estuvo en el club armero, el director deportivo acudió en seis años al mercado de invierno, y únicamente en dos ocasiones optó por no reforzar la plantilla armera. El de Mutriku realizó un total de 13 incorporaciones: un fichaje, cinco libres, y siete cedidos, en los mercados invernales que estuvo a las órdenes del Eibar. Además, demostró que le gusta fichar el último día de mercado ya que incorporó más de seis jugadores.
Dejar los fichajes para el último momento tiene su riesgo y Garagarza ya vivió dos accidentes inoportunos en el SD Eibar por culpa de los trámites de última hora. En la temporada 14/15, consiguió la cesión del central Rafael Páez procedente del Liverpool para suplir la baja de Albentosa siendo una pieza clave para encarar el final de temporada. Aunque, el defensa español nunca llegó a debutar con la camiseta eibarresa por un error administrativo a la hora de realizar el transfer del jugador.
En el siguiente mercado invernal, el exdirector deportivo del SD Eibar volvió a cometer otro error. El de Mutriku realizó el fichaje más caro de la historia del club armero fichando al delantero español Kike García procedente del Middlesbrough, equipo de la segunda división inglesa por dos millones de euros. Aunque volvió a pasar lo mismo que con Páez, el delantero no pudo jugar hasta el inicio de la siguiente temporada, ya que no se pudo completar el traspaso por 60 segundos.
No todo fueron errores
De los ocho mercados de fichajes al mando del conjunto armero, el director deportivo realizó importantes incorporaciones para ayudar a reforzar la plantilla. Uno de los jugadores más destacados que fichó fue Fabián Orellana procedente del Valencia CF, donde se aprovechó de la escasez de protagonismo del jugador en el equipo che. También fichó de vuelta al fútbol español en la temporada 20/21 a Aleix García, jugador actualmente a las órdenes de Míchel en el Girona, tras rescindir contrato con el Dinamo de Bucarest. Ahora, tras estas experiencias, el Espanyol necesita que el Garagarza acierte en los movimientos de cara a alcanzar el objetivo, que no es ni nada menos que el ascenso directo.