Vicente Moreno no tiene dudas de la historia del Espanyol. Esta tarde ha pasado por el Twich de Javier de Haro y ha dejado claro, ante la pregunta de si el Espanyol es de Primera, tras la polémica desatada por una entrevista a Fran Garagarza, el ex técnico perico manifestó que “la propia historia del club responde a la pregunta. Evidentemente que lo es”. Vicente Moreno volvió a dar una lección de sensatez y no mostró ningún rencor, sino todo lo contrario. Está agradecido al club por la oportunidad que le dieron. «El haber estado en el Espanyol es algo importante. Vine teniendo ofertas de Primera división».
¿El Espanyol es un club de Primera?
La responde la propia historia del club. Evidentemente que es un equipo de Primera. No sé cifras exactas, pero creo que es el quinto equipo que más veces ha estado en Primera. Es un club de los grandes de la Liga, pero puntualmente está en Segunda pasando un mal momento. Estáis mal acostumbrados porque las anteriores cinco veces se subió a la primera, pero no es una norma que se cumple siempre y no es fácil. Es importante que los profesionales sepan que están en Segunda ahora y que se adapten rápido porque si no es muy difícil.
¿Cómo estás después de lo de Almería?
Bien, después de eso tuve que volver a Arabia, ya que tenía la residencia y no he tenido mucho tiempo para digerirlo todo. Con el paso del tiempo uno analiza y ves que, prácticamente, no tuve tiempo a nada. El Almería sigue sin ganar, el Granada, Cádiz, Sevilla, Celta han estado muchas jornadas sin ganar. Me queda la sensación de incomprensión porque estábamos en un inicio. Ahora estoy en casa, Massanassa, y posiblemente me quede aquí, aunque este año no puedo entrenar en España.
En tu etapa en el Espanyol, en el año en Segunda, el equipo cambió tras el partido en Miranda del Ebro
Hacía muchos años que el Espanyol no estaba en Segunda. Y esa temporada era muy difícil para todos porque había que aceptarlo. Nosotros sabíamos que habría mucha exigencia y todo lo que no era ganar cada semana podía generar revuelo. Esa temporada tuvimos dos equipos, Mallorca y Almería, que pusieron una cifra de puntuación muy alta. Con la racha que llevábamos, pese a los pequeños baches, lo normal era que hubiéramos llevado una diferencia con el segundo. La exigencia significaba que estábamos en un sitio importante. Intentamos dar tranquilidad en esos momentos.
Diego López dijo que tu hiciste un gran trabajo psicológico, sobre todo con Darder y Raúl de Tomás, y que tu trabajo en Marbella fue increíble…
Casi toda la plantilla venía de Primera y hablamos de que estaban faltos de confianza porque era una situación difícil. Tuve la suerte de encontrarme, aparte de jugadores de nivel con poca confianza, con algunos con experiencia que fueron importantes en que se aceptara que estábamos en Segunda y que había que trabajar mucho para subir. Recurrimos a ayuda, como con Sergi Darder, que lo dio porque él lo ha comentado. Le puse en contacto con el que para mí es el mejor psicólogo deportivo, Carrascosa, que hizo un trabajo muy importante con Darder.
¿Cómo fue tu relación con Raúl de Tomás?
Cuando hay un descenso la situación de cada jugador es diferente. En el Espanyol, pese al descenso, había jugadores con mercado para seguir en Primera. Como Raúl de Tomás. Y no es fácil retenerlo. Pedimos que siguiera, el club aceptó y entre todos decidimos que siguiera. Y empezamos un trabajo de hablar con él y empatizar. Es un chico extraordinario a nivel personal. Muy sensible y que tiene sus problemas como todos. Es un jugador que le dio mucho al Espanyol. Él se beneficio de estar en el club, pero todos los demás también de sus cifras goleadoras y juego. Después hay muchas leyendas urbanas. Le puedes preguntar. Aún nos mandamos algún mensaje y le tengo mucho cariño.
Lo que pasó en el Bernabéu…
Es una imagen que no se debe dar porque respetábamos a un club como el Espanyol. Fue culpa mía porque he de saber en que escenario estamos y allí nada pasaba desapercibido. Teníamos esa complicidad de que se pudiera dar esta situación. Hay veces que uno se tiene que poner en su sitio.
¿El objetivo del primer año en Primera con el Espanyol era la consolidación?
Al llegar se habló de un proyecto muy claro a tres años. Lo primero era el ascenso y dijimos que veníamos a subir. Al firmar hablamos de ascenso, consolidación en el segundo año e intentar meter la cabeza en Europa en el tercer año. Tenía mucha ilusión por el tercer año. Estuvimos casi toda la temporada más cerca de Europa que del descenso, pero el final de curso lo empañó. Creo que todos pudimos hacer más. Estábamos en un escenario difícil en el que no se sabía si se vendía el club, seguía director deportivo, si los jugadores seguían… Y esa situación difícil hay que saber gestionarla.
¿Cuándo te das cuenta de que te van a echar?
Es difícil. En el fútbol español solo hay 20 equipos en Primera con lo que no es fácil entrenar. Es muy complicado y has de generar algo más. Es algo que te vas dando cuenta. Hubo muchos condicionantes y sabíamos que era difícil que se le diera valor al trabajo que realizamos.
¿Qué explicación os dio el club?
Nos reunimos el cuerpo técnico con Mao y nos comunicó que había que hacer un cambio de ciclo. La sensación era como si nosotros estábamos en el grupo del descenso. No podemos más que estar agradecido de nuestro paso por el Espanyol. Rufete apostó muy fuerte porque viniera al Espanyol y siempre noté su respaldo. Hubiera sido muy fácil llegar al club y desmarcarnos de la gente que descendió, pero creo que eso no es ético.
¿Cómo es posible que esta defensa que contigo fue la menos goleada esté sufriendo tanto?
No puedo entrar en detalles porque hay que tener respeto con los profesionales que están y no estoy en el día a día. Para mi el Espanyol tiene buenos jugadores en defensa y otras posiciones, buen entrenador… No sabría decirte. A nivel defensivo teníamos un buen equipo. Y a David lo utilizábamos más en el centro del campo. Él quería jugar más de central, pero estaba dispuesto a ayudar en lo que fuera y jugar donde sea. A veces mirar por el club y el equipo te puede perjudicar. Quizás jugar en el medio le perjudicó. Tanto en Segunda como en Primera teníamos un buen equipo. Y creo que ahora lo tiene. Va a ser difícil subir, pero tiene capacidad para lograrlo.
¿Te sorprendió que no renovaran a Diego y David?
Supongo que entró en el cambio que querían hacer. David es un gran jugador, que siente el Espanyol y sufría mucho a nivel personal por la situación del Espanyol, pero creo que le hacía falta salir porque tras el descenso no fluía su relación con el público. Necesitaba un cambio y se está viendo lo bien que le va. Lo de Diego fue decisión de club. Iba a renovar. Más allá de lo que te ofrecía como portero, a nivel personal tenía mucho poso y sentimiento por el club. Ayudaba muchísimo.
¿César Montes?
Está rindiendo muy por debajo de su nivel.