Que la afición del Espanyol nunca falla en los desplazamientos es una obviedad. Cada 15 días encontramos pericos acompañando al conjunto blanquiazul en los diferentes campos de España. Este curso, la afición perica ya ha dejado estampas blanquiazules en varios campos, como por ejemplo en el del Albacete Balompié, el del FC Andorra o el del Levante UD.
Pero todos guardamos en nuestros corazones uno en especial. Uno que, a pesar del resultado final, nos despierta cierta nostalgia. Ese con el que los pericos han inundado de fotografías las redes sociales para recordar que hace cuatro años de la última noche europea del Espanyol a domicilio. Y la afición acompañó al equipo a Wolverhampton, pero Abelardo Fernández y los suyos no respondieron al apoyo y cayeron por un contundente 4-0. De ese equipo solo quedan Fernando Calero, que fue titular, y Leandro Cabrera, suplente. Nico Melamed estaba a caballo con el filial y Pol Lozano no entró en la lista.
Partido aparte, en el que la alineación dejaba entrever que se tiraba la Europa League como así acabó siendo, la afición del Espanyol se desplazó en masa, ilusionada a pesar de la mala situación liguera de un equipo que acabó descendiendo. Unos seguidores que se hicieron oír en The Molineaux y que se reunieron horas antes en uno de los bares de la zona para empezar a hacer una previa que todos los que estuvieron allí recordarán.
Los pericos se organizaron de mil maneras para llegar a Wolverhampton. Desde los que volaron directamente a Birmingham hasta los que lo hicieron a Londres y de ahí cogieron carretera para llegar a la ciudad del partido, pasando por los que tuvieron incluso que volar a Escocia y, desde ahí, viajar a Wolverhampton. Todo sea para vivir una noche que se antojaba mágica y que acabó siendo decepcionante, pero que demostró una vez más que la afición del Espanyol es única.