Por fin se rompió la mala racha del Espanyol fuera de casa y Luis Miguel Ramis pudo sumar su primer triunfo a domicilio con el Espanyol. El técnico tarraconense tiene claro que “hemos conseguido sacar un partido adelante que nos hacía falta para seguir mirando hacia arriba y posicionarnos donde queremos estar”. Todo ello gracias a un final de partido de infarto y con final feliz para el equipo perico. Desde el banquillo, el técnico lo vivió “con mucha emoción” e incluso aseguró que se pudo ver “alguna lágrima que habla del sentimiento que hay ahí dentro, aunque no lo expresemos en el día a día. Intentamos manejar las emociones para que vaya bien”.
Ramis como todos los pericos, espera que la victoria de ayer en Ipurua sea ese punto de inflexión tan necesario, aunque se muestra precavido: “Lo veremos. No voy a mostrar ninguna euforia”, aunque sí dijo que “estoy muy contento por mi cuerpo técnico, por el club, los jugadores, por la gente que ha venido aun pidiendo que me vaya a mi casa”.
Y en este sentido, el entrenador catalán remarcó que van a seguir por el camino marcado y con su idea para lograr el objetivo del ascenso. “No voy a parar. No me gusta, pero sé que va con mi cargo. Creemos mucho y lo vamos seguir haciendo. Tenemos que ganarnos una confianza que ahora no tenemos. Ahora no pararemos”. Por todo ello, Ramis pidió a todos “que empujemos”, porque “estamos segundos a un partido del primero”. En general, añadió que se van contentos porque “el grupo se lo merece” y porque “la segunda parte ha sido bastante, o algo mejor, que lo que habíamos visto fuera de casa”.
1 comentario
Que cfrean en qué?? No serà en tus planteamientos infumables y canallas.