Salvi Sánchez fue uno de los grandes protagonistas del partido de ayer al anotar el segundo gol perico. Entrando desde el banquillo, el gaditano volvió a ser un jugador de refresco importante en un momento del partido en el que el Espanyol se lanzó al ataque. Ante los medios del club, comentó que el equipo “ha creído” pese a ir por debajo en el marcador, “ha seguido trabajando y hemos podido darle la vuelta al marcador”.
El extremo andaluz añadió que sabían que el Eibar “era un rival muy difícil, que estaba en un momento muy bueno en casa”, con “jugadores que se conocen muy bien la categoría”. Salvi Sánchez también comentó que en el vestuario hubo “muchísima euforia” y que están “muy contentos por llevarnos los tres puntos a casa”.