El Espanyol se marchó de Butarque sorprendido, indignado y cabreado por el resultado y sobre todo por la actuación arbitral de Trujillo Suárez. La imagen polémica del partido fue el penalti a Nico Melamed que la revisión del VAR hizo cambiar de opinión al colegiado. De tomar una decisión a en cuestión de minutos corregirla hizo cambiar el partido que acabó con un cero a cero en el marcador.
Sergi Gómez, Leandro Cabrera y Pere Milla fueron los portavoces del vestuario en zona mixta y los tres tienen un mensaje común: «No es penalti». Esta es la visión de la plantilla del Espanyol que no quiso ir más allá de una simple decisión arbitral, ya que fueron cautos para evitar cualquier tipo de sanción para estos siete partidos que quedan.
«En el momento que ha pitado penalti y después lo ha corregido, no sabíamos si era o no», manifestó Sergi Gómez. En su opinión, el capitán perico dejó claro que «para mi es muy claro», aunque la decisión de Trujillo Suárez fue porque Nico Melamed «ha tocado balón y es cancela que no es penalti, pero creo que le arrolla perfectamente. Al final él decide y ha tomado esa decisión».
Leandro Cabrera fue más allá. El uruguayo que vio tarjeta amarilla, lo que haría que se pierda el partido ante el FC Andorra explicó que «justifican que no es penalti con el hecho de que se toca la pelota, pero hay mil faltas en el campo y que se toque el balón no justifica que sea falta. En mi cartulina toco balón y es falta y amarilla, por lo que no se entiende».
En la misma línea que sus compañeros fue Pere Milla. El ilerdense, que vio la acción desde el banquillo, recordó que «ha habido una jugada que no ha sido penalti» porque «el VAR ha dicho que no, pero el árbitro al principio ha visto que sí». Desde el vestuario, a pesar de no entender la decisión no le dieron más vueltas porque no lo pueden cambiar y ya piensan en sumar de tres ante el FC Andorra.