Titular en los dos últimos encuentros tras cumplir sanción en Butarque después de ser expulsado con roja directa ante el Albacete Balompié, Álvaro Aguado se antoja pieza clave en este tramo final de campaña para el Espanyol. El jiennense lo afronta con ganas. «Estamos concienciados de los últimos cinco partido que quedan, que son unas auténticas finales para nosotros y convencidos de que vamos a lograr el objetivo», dijo.
«Son partidos muy importantes que nos van a decir dónde vamos a estar el año que viene y nos lo tomamos con esa presión que nos gusta», admitió Álvaro Aguado, que si no llega Nico Melamed al duelo ante el Sporting de Gijón será de la partida a buen seguro. «Nuestras cuentas son ir partido a partido y ganar todos los puntos posibles para que nos dé con tal de lograr el ascenso directo».
Y es que Álvaro Aguado no piensa en otra cosa que nos en acabar el campeonato liguero entre los dos primeros. «Solo tenemos un objetivo, el ascenso directo, y vamos a pelear por ello hasta el final». Actualmente, el Espanyol está a cuatro puntos de la segunda plaza.
«La Segunda división es una liga muy complicada, con muchísima igualdad, y este año si cabe un poquito más, a la vista está: los dos primeros pelean por meterse en el ‘play-off’ y los diez últimos por no descender. Es un a liga muy competitiva donde todo el mundo se está jugando algo», dijo un Álvaro Aguado que, más allá del pasado curso con el Real Valladolid, ha estado toda su carrera en la categoría de plata. «Va a estar muy caro subir, pero cuanto más difícil más se disfrutará».
Aguado quiere lograr el «15 de 15», pero paso a paso. «Empezando por el primero que es el más importante de todos. Vamos a por el Sporting de Gijón desde el minuto uno, a tratar de conseguir esos tres puntos por todos los medios y a por el siguiente».
Por todo ello, Álvaro Aguado asegura que en estas últimas jornadas se va a ver «un Espanyol valiente, con ganas de conseguir los tres puntos desde el minuto uno y una afición que va a apoyar a su equipo hasta el final». Que así sea y que haya final feliz.
