El Espanyol no pasó del empate a cero ante el Sporting de Gijón, un resultado insuficiente a todas luces. Lo sabe el entrenador del equipo, un Manolo González que aseguró que el equipo había hecho todo lo posible para ganar y que las malas decisiones le lastraron.
Muchas llegadas no concretadas: «El partido obviamente por el resultado si hubiera sido 1-0 la visión seria completamente diferente. El equipo obviamente no tiene nada que ver con el día del Andorra FC, por ejemplo. Ha robado en campo contrario, ha tenido muchas llegadas, algunas más claras, otras no. No hemos finalizado bien las ocasiones y a partir de aquí nos dificulta más ganar el partido. Pienso que el partido ha estado mucho más cerca de ganar, como el día del Elche CF, que de perder. Al final son detalles, el otro día una pelota parada, hoy el acierto de cara a puerta, que condena a no ganar el partido».
Malas decisiones en los últimos metros: «Lo más difícil del fútbol es acabar las ocasiones, decidir bien en esta parte del campo. Objetivamente pienso que el equipo ha hecho muchas cosas para ganar, ha llegado muchas veces, ha robado en campo contrario, ha apretado arriba. Son situaciones de acierto. Si la primera que llegas la metes dentro, cambia toda la visión. Supongo que el ir empatando todo el rato, te nublas, por decir algo. El equipo ha hecho todo lo que tenía que hacer para ganar, no ha tenido acierto, pero no hemos tenido acierto. Me voy a casa orgulloso del equipo, no como el día del FC Andorra. Me voy contento porque se lo han dejado todo. La única cosa es que tenemos que pulir esto. Son detalles que en esta categoría penalizan mucho. Pienso que era un partido de 2-0 para ganar tranquilamente».
Doble punta Gastón Valles – Braithwaite: «Sabíamos por el tipo de rival cómo defendería. Que Gaspar saltaría a por El Hilali. Se generaría una situación en el lado derecho de igualdad de Jofre con Cote, que a la que le ganaran dos veces la espalda ya no saldría a por Jofre. Esto provocaría centradas laterales. El tener a Gastón, Puado y Martin, más Aguado en segundas jugadas, más Brian llegando, tendría que generar situaciones de peligro. Teníamos gente para apretar arriba y después de robar, contraatacar. El plan de partido ha salido bien, lo que no ha salido bien es la eficacia de cara a gol. El rival, quitando el gol en fuera de juego y la ocasión de Queipo, que vienen de pérdida nuestra, no ha llegado. Hemos defendido alto en campo contrario contra rivales que son rápidos. El equipo ha estado bien, pero si no metemos las ocasiones, es muy difícil ganar el partido».
Qué buscaba con la entrada de Antoniu Roca: «En la primera parte, creo que no hemos tenido el acierto necesario en banda derecha. Era buscar un revulsivo, porque Roca tiene ese punto de uno contra uno, de centro, de llevar contras muy bien después de robar pelota, tiene una conducción agresiva. Buscábamos llegar más por la derecha y más claridad que en la primera parte».
¿Sensación de paso atrás? ¿Cómo se transmite al vestuario la manera de afrontar estos 12 puntos? «Obviamente. Hay que salir a tope, no hay más historia. A apurar todas las opciones que tenemos. Y controlar estas situaciones que tenemos, muy claras. Esta noche y mañana, cuando vuelva a ver el partido, son situaciones muy claras. No pueden robar no sé cuántas pelotas a una presión alta, tener contraataques y no acabarlos. Condiciona mucho. Imagina que Queipo hace el 0-1. Con todo lo que ha pasado en el partido, te vas a casa con cara de imbécil. Lo que le he pedido al equipo lo ha hecho. Lo que ya no se puede controlar es tener ocasiones muy claras y no meterlas».