Leandro cabrera (Montevideo, Uruguay, 1991) no ha tenido una carrera fácil. Llegó a España muy joven, pero tuvo que pasar por varios clubes hasta que empezó a afianzarse en el Getafe. Estando en Madrid, el Espanyol se interesó por él. Pese al complicado momento deportivo que atravesaba el club perico, Cabrera apostó por venir cuando pocos creían y no tardó en encajar en la filosofía de la entidad. Pero su etapa en blanquiazul no está siendo como esperaba y le ha tocado vivir más decepciones que alegrías. Pese a todo, su implicación es total y no tardó en convertirse en uno de los capitanes. A falta de cuatro jornadas, hemos charlado con él y nos ha dejado claro que las opciones de ascenso directo pasan por ganar en Valladolid. Si se logran los tres puntos le salen las cuentas. Le costó mucho llegar a Primera y quiere volver a disfrutar de ella lo antes posible.
-Martin Braithwaite se ha mostrado esta semana muy optimista de cara a conseguir el ascenso. ¿Lo eres tanto como él?
Sí. El vestuario, en general, es muy optimista. En las últimas jornadas hemos crecido a nivel de juego, pero no en eficacia. Creo que estamos en el buen camino y en Valladolid lo daremos todo para que caiga de nuestro lado. Será un partido difícil, ya que están con confianza, llevan una buena racha, van primeros… Pero todo esto nos motiva para ir a por la victoria. Ganar sería dar un paso muy importante y estamos mentalizados para volver con los tres puntos.
-¿El tren del ascenso directo pasa por Valladolid?
Obviamente. Venimos de muchos empates y, aunque es verdad que puntúas, no sacas diferencias. El Valladolid no hace muchas jornadas estaba varios puntos por detrás nuestro y ahora va por delante porque ha ganado cinco partidos seguidos. Nosotros, pese a que la victoria se está resistiendo, lo tenemos a tiro. Este sábado puede ser nuestra última bala para el ascenso directo y todos somos muy conscientes de ello.
-¿Para ganar en Valladolid qué es más importante el aspecto psicológico o deportivo?
Los dos. Cualquier partido tiene un plan para afrontarlo, pero este tiene un plus emocional, anímico brutal. Y hay que llegar en el punto justo. Ni pasarse, ni relajarse demasiado, ya que en alguna ocasión por querer estar tranquilo se peca de pasividad. Sabemos que no podemos salir a no perder porque solo nos vale la victoria. No dependemos solo de nosotros para lograr subir directos por lo que hemos de salir a ganar cada partido y esperar lo que hagan los rivales.
-Desde verano se nos puso el cartel de claro favorito. ¿En algún momento esta presión os ha podido pasar factura?
Puede pasar. También puede ser que no fuéramos tan buenos como la gente creía. Esto es así. Ni yo, ni otros. El nivel de la plantilla es bueno, pero es muy difícil decir que tienes que subir sobrado. Yo vi al Villarreal en Segunda con Marcos Senna, Cani, Cavenaghi… y no ascendieron hasta el final. La plantilla del Espanyol es buena, sí, tan buena como para subir, esto el tiempo lo dirá. La Liga nos pondrá en nuestro lugar. Hacemos muchas cosas bien, pero a lo largo de la temporada hemos hecho otras mal, como todos los equipos. Si fuéramos de otra categoría no hubiéramos bajado o estaríamos en otro equipo de Primera.
¿Haces números?
Las cuentas me salen si ganamos en Valladolid. Si no logras estos tres puntos no hay más cuentas que hacer para lograr el ascenso directo. Tendría que pasar un milagro. Mientras sigan existiendo opciones matemáticas de lograr el ascenso directo, no queremos pensar en el ‘play-off’. Todo pasa por Pucela.
*El resto de la entrevista la podrás leer en nuestra edición de papel de este sábado 11 de mayo.