El empate en Lezama ante la SD Amorebieta (0-0) confirmó que el Espanyol tendrá que jugar el ‘play-off’ de ascenso a Primera división. Una victoria, a falta de una jornada, mantenía con opciones a los de Manolo González para ese ascenso directo, si Leganés y Real Valladolid hubieran perdido, y un punto les aseguraba la presencia en la promoción. Tras el empate, el conjunto perico deberá corregir varias cosas antes de afrontar los partidos más importantes de la temporada, una de ellas la finalización ante puerta, si no quiere sufrir en el mes de junio.
El Espanyol siempre que ha descendido a Segunda división a subido al año siguiente y esta temporada quiere seguir el mismo camino. Tendrá que hacerlo por la vía larga, pero la historia perica está más o menos familiarizada con esta situación: los recuerdos son buenos porque se ha terminado logrando el objetivo. Se sufrió, como lleva pasando toda la temporada, y ha habido cambios en el banquillo. La primera vez se jugó con un entrenador, la segunda con dos y la tercera se disputará con el tercer inquilino en el banquillo.
Dos ‘play-off’, dos ascensos para el Espanyol
La primera vez que los blanquiazules jugaron un ‘play-off’ de ascenso fue en la temporada 1962-63 -el equipo quedó segundo-. Heriberto Herrera entrenó al cuadro espanyolista en su primera campaña en Segunda división y en 32 partidos consiguió devolverle a la máxima categoría.
Fue el RCD Mallorca el rival del Espanyol en unos ‘play-off’ de tres partidos. En la ida, los blanquiazules se llevaron el primer ‘match ball’ por 2-1 con goles de Castaños y Boy. La vuelta fue para los baleares con el mismo resultado y el desempate se jugó con el Santiago Bernabéu. Un solitario gol de Manuel Idígoras en el 77′ en una finalisima muy reñida cumplió el sueño de un club y una afición que regresaba a Primera división después de un año muy duro.
La segunda promoción de ascenso, en la temporada 1989-90, también fue muy sufrida -el equipo quedó 5º en la liga-. El Espanyol se jugaba a dos partidos ante el CD Málaga regresar a la élite. Esta campaña los pericos tuvieron a dos entrenadores: primero a Benito Joanet (17 partidos) para terminar el curso ascendiendo con Juan José Díaz (23 partidos). Fue una eliminatoria sufrida y es que en la ida en Sarrià como en la vuelta en La Rosaleda se repitió el resultado con 1-0 por lo que se tuvo que decidir en los penaltis. Con todo igualado, se decidió el ascenso desde los once metros (5-6) siendo el gol decisivo de Albert Albesa.