Uno de los tramos más complicados de calendario hasta el momento se ha saldado con un cero de nuevo. A nivel de resultados preocupante, pero en cuanto a sensaciones y teniendo en cuenta los rivales a los que el Espanyol se ha medido no lo es tanto. Pero de estas tres jornadas ante Real Madrid, Villarreal CF y Real Betis hay un jugador que sale claramente perjudicado: Álvaro Aguado.
El centrocampista andaluz es uno de los señalados por la afición perica. Este curso, su segundo como jugador del Espanyol, debía dar un paso al frente tras una primera campaña en la que dejó mucho que desear con solo un gol y tres asistencias para un ’10’ que llegaba para suplir la vacante dejada por Sergi Darder. Pero no ha sido así. Álvaro Aguado se ha visto relegado a la suplencia y acumula tres jornadas seguidas empezando el partido desde el banquillo, algo que no le sucedía desde su llegada al Espanyol. Incluso en la última jornada en el Benito Villamarín, Manolo González no contó con él a pesar de poner en liza a tres mediocentros a escalas diferentes; fue Pol Lozano el que hizo de enlace con la delantera.
Lo cierto es que más allá de que se cuente con él o no, Álvaro Aguado no ha comenzado la campaña bien. Además de no ser el jugador desequilibrante que se esperaba que fuera, ha cometido errores importantes en la salida de balón. Contra Deportivo Alavés y Real Madrid acabaron en gol rival, mientras que ante el Real Betis no hubo que lamentar un tanto verdiblanco, pero el centrocampista volvió a cometer un error similar y en la misma zona que en el Santiago Bernabéu.
Con contrato hasta el próximo mes de junio, Álvaro Aguado debe mejorar si quiere que el Espanyol se plantee su continuidad. El jiennense es consciente de que no ha estado bien en los últimos partidos y ello le ha perjudicado, disputando tan solo 17 minutos de los últimos 270. La única vez hasta ahora que había sumado más de un partido en el banquillo, más allá de sus primeros días en el club, fue en el ‘play-off’ de ascenso: comenzó como suplente en los dos encuentros de semifinales ante el Sporting de Gijón, mientras que no se quedaba sin jugar estando disponible desde el pasado mes de marzo: enlazaba 21 partidos jugando hasta que contra el Villarreal CF se quedó todo el partido en el banquillo. Se espera y se necesita que dé un golpe sobre la mesa y demuestre el nivel que ha mostrado de manera escasa.