El impacto de Marash Kumbulla en el Espanyol ha sido grande. Se podría decir, de hecho, que ha caído de pie en Barcelona y en el equipo de Manolo González. El aterrizaje del albanés en tierras catalanas sembró dudas en cuanto a si podría ofrecer un rendimiento óptimo en una zaga que necesitaba un refuerzo, tanto para elevar el nivel como para dotarla de los efectivos suficientes para afrontar las competiciones de la temporada 2024-25.
La respuesta del internacional albanés, incluso, ha superado las expectativas. Desde su llegada, todo titularidades. Además, su corpulencia y presencia dentro del tapete de juego le han hecho liderar, junto a un reinqueteante Leandro Cabrera, la defensa del Espanyol. Una figura de más de 1.90 metros, grande, fuerte, pero dinámica. Con el cuero en los pies, el ‘4’ perico lidera su zona gracias a sus pases progresivos y conducciones para superar líneas. Sus capacidades son de gran ayuda para la salida de balón blanquiazul.
Además, en cuanto a cifras, Marash Kumbulla destaca. Es el sexto futbolista de LaLiga EA Sports que más despejes por partido efectúa (5.7), y el uruguayo está por delante por muy poco (5.8). Manolo González no dudó, desde un inicio, en situarlo en la zaga. Indiscutible para el técnico gallego, que no lo ha movido en los siete enfrentamientos que ha estado disponible desde su llegada procedente de la AS Roma. Ahora bien, cabe resaltar que el defensa central es el primer futbolista apercibido de la categoría: recibió cuatro cartulinas amarillas en cuatro partidos. Si ve una, será sancionado por acumulación y el técnico epsanyolista tendrá que buscar un reemplazo.
Por otra parte, se mostró preocupado el entrenador del Espanyol sobre el estado físico del albanés porque ha jugado más partidos con la elástica blanquiazul que en los últimos meses debido a la lesión de gravedad que sufrió. En Barcelona, Marash Kumbulla se está agarrando a una oportunidad para reengancharse en la élite del fútbol para continuar disfrutando del deporte en la élite y seguir la progresión que cortó la rotura del ligamento cruzado que padeció.