Las lesiones no han respetado a Fernando Calero desde que llegó al Espanyol en verano de 2019. Cuando el central de Boecillo mejor estaba, siempre alguna molestia le ha impedido tener continuidad. Y este año se repite la historia.
En su sexta temporada en el Espanyol, Fernando Calero no jugó hasta la jornada tres, pero su entrada en el once coincidió con los primeros puntos del equipo. Ante el Atlético de Madrid entró por el lesionado Leandro Cabrera y repitió en el once contra el Rayo Vallecano, en la que fue la primera victoria de la temporada.
Ante el conjunto madrileño, Fernando Calero tuvo que abandonar el campo en los minutos finales al sufrir un esguince de tobillo. El central, que estaba firmando una gran actuación, tuvo que pedir el cambio y ser sustituido por Sergi Gómez. Esos minutos disputados el 31 de agosto fueron los últimos que había disputado hasta que este pasado 5 de octubre reapareció en los minutos finales contra el RCD Mallorca.
Se esperaba que Calero estuviera fuera de los terrenos de juego durante un par de semanas, pero las molestias no desaparecían. Y Manolo González quiso agradecer el compromiso del jugador en unos momentos que el equipo le necesitaba, ya que pese a no estar al 100% ya entró en anteriores convocatorias ante la falta de efectivos. “Doy las gracias especialmente a Fernando Calero porque lleva dos semanas entrenando cojo, con el tendón mal, para poder estar porque sabe que Cabrera no está. Tiene un riesgo importante de lesión, pero ha querido estar”, remarcó. Y ante el RCD Mallorca estuvo en los minutos que más apretaba el rival.