Los 16 goles en 18 jornadas, seis de ellos de Javi Puado, no dejan dudas de dónde está el principal problema que tiene el Espanyol esta temporada. Solo Getafe y Valladolid suman menos tantos que los pericos y, precisamente, ante estos dos conjuntos de la parte baja de la tabla los de Manolo González no fueron capaces de marcar.
La falta de gol, solo uno en las últimas cuatro jornadas en las que el equipo tenía una gran oportunidad para salir de los puestos de descenso, está siendo un auténtico calvario. Cada partido es una parada en el vía crucis particular del espanyolismo. Su escasa contundencia ofensiva, que va acompañada en ocasiones de la fragilidad defensiva, está complicando la temporada del Espanyol. Todos éramos conscientes de que no sería un curso sencillo, pero los problemas en ataque lo están dificultando todavía más.
En algunos partidos, como el último ante Las Palmas o Valencia, con menos o más estética, el equipo generó ocasiones de gol, pero Manolo González no puede marcar alguna de las claras ocasiones que desaprovecharon los atacantes pericos. Pero como la rueda de la vida y del fútbol no se para, el Espanyol debe mentalizarse: la salsa del fútbol es el gol y este equipo necesita un goleador como el aire que respiramos. Si no lo pasará mal.
Al Espanyol, que se ha especializado en fichar a buenos delanteros en los mercados de invierno, le vuelve a urgir un goleador con oficio, un matador del área, un tipo que intimide a los centrales y que vaya bien por abajo y por arriba. Con el límite salarial sobrepasado, hay que buscar salidas y peinar bien el mercado para darle a Manolo González el gol que el club no supo, o pudo, retener en el pasado mercado de fichajes.
Es cierto que el gol se paga, y en el Espanyol hemos pagado por grandes delanteros, pero también en otros momentos se tiró de imaginación y contactos para que llegaran buenos delanteros para paliar la sequía goleadora. Los Raducanu, Pandiani, Iván Alonso, Osvaldo, Dimata, Wu Lei o Raúl de Tomás llegaron en enero y respondieron. Ojalá se repita la historia porque ahora hay mucho más en juego que en esas temporadas.