Acelerar procesos. Fran Garagarza lo tiene entre ceja y ceja. Y ello, unido a la maltrecha economía del club y la apuesta por ‘La21’ entre la necesidad y la obligación, hacen que se dé cada día más importancia a los jóvenes de la cantera blanquiazul. Muestra de ello, las últimas renovaciones en el fútbol base, algo que está teniendo continuidad desde que el de Mutriku ocupa el cargo de director deportivo. Pero no solo eso.
Dos juveniles en dinámica de filial estrenaron dorsal de Espanyol B la pasada jornada contra el CE Sabadell. Lluc Castell y Miguel Londoño, futbolistas que deberían estar en el Juvenil A de Javi Chica, respectivamente, son oficialmente jugadores del segundo equipo de la entidad. El atacante, que fue titular por décima jornada consecutiva con los de Víctor Cea, lució el ’11’ a la espalda, mientras que el centrocampista, que ingresó al verde en la segunda mitad, portó el 24, el cual dejó libre el rescindido David Momoh.
«Es una alegría muy grande. Empecé lesionado la temporada y dar un paso y tener dorsal de filial es algo muy importante para mi», explicó Lluc Castell, de tan solo 18 años, en zona mixta tras la pasada jornada. «Al principio no me lo esperaba al estar lesionado e ir entrando poco a poco, pero el míster me está dando esta confianza y estoy muy agradecido. Toca seguir así», indicó sobre su participación en el Espanyol B, donde ha jugado 854 minutos repartidos en 13 partidos, 11 de ellos como titular, y ha anotado una diana.
Más joven todavía es Miguel Londoño, que renovó el pasado mes de octubre hasta 2029. Con 17 años, el centrocampista hispanocolombiano podría estar jugando incluso en el Juvenil B, pero ya es un fijo en el filial e incluso suele ejercitarse con el primer equipo. Suma 764 minutos en 16 partidos, ocho de ellos como titular, con el Espanyol B.
Con el ‘ascenso’ de Lluc Castell y Miguel Londoño ya son cuatro los futbolistas en edad juvenil que tienen dorsal con el Espanyol B, puesto que José Ángel López y Ferran Gómez llevan desde inicio de curso con ficha de filial. Con las dos últimas incorporaciones, el filial tiene las 25 fichas cubiertas: Àngel Fortuño y Antoniu Roca tienen dorsal de Espanyol B, mientras que Joan Puig ocupará el de un José Luis Català que se queda sin ficha.
El dar dorsal de Espanyol B a los juveniles con los que más cuenta Víctor Cea responde, además de la filosofía de apostar por la juventud, a una cuestión administrativa, ya que ello permitirá al entrenador del filial poner en liza a más jugadores con número de juvenil en caso de necesidad.