Ha realizado el Espanyol tres incorporaciones en este mercado invernal: Pablo Ramón, Roberto Fernández y Urko González de Zárate. Sin un solo euro en caja para poder invertir en fichajes, el primero de ellos ha llegado libre y los otros dos en calidad de cedidos. Y todos ellos tienen en común su juventud y hambre, esta última palabra que Manolo González quiere en sus jugadores y filosofía que comparte Fran Garagarza.
22 años tiene Pablo Ramón, que se está recuperando de una grave lesión que se produjo el pasado curso, y 23 las dos últimas incorporaciones pericas. Se trata de futbolistas que quiere demostrar que tienen nivel para actuar en la élite, y el Espanyol ha apostado por ellos debido a que en sus clubes de origen no podían hacerlo al tener otros jugadores con más tiros pegados por delante.
«Si no te gastas un euro, es muy difícil que puedas traer un jugador muy contrastado. Son jugadores que pienso que tienen nivel, que serán jugadores que tendrán un recorrido en Primera división; no tienen minutos en Primera como tienen otros pero sí que son jugadores que nos suben el nivel de la plantilla», explicó Manolo González en la rueda de prensa previa al duelo ante el Sevilla FC, más que contento con el «gran esfuerzo y trabajo» realizado por la secretaría técnica.
Los tres futbolistas ven el Espanyol como una gran oportunidad, y el club perico sabe que salvar este curso dependerá de las ganas que pongan. Por ello, se ha decidido apostar por este tipo de futbolistas, al igual que el pasado verano se hizo con jugadores por el estilo: Álex Kral, Alejo Veliz o Walid Cheddira no contaban con sus clubes y tenían ganas de mostrar sus capacidades con protagonismo. Otra cosa es que hayan salido mejor o peor.
La realidad del Espanyol es esta. Sin dinero en caja, toca ser imaginativo. Y esa imaginación pasa por apostar por futbolistas jóvenes, con ambición y capacidades que por lo que sea no han tenido la opción de demostrar en sus clubes de origen su nivel, generalmente por tener a jugadores por delante. Quitando el caso de un Pablo Ramón que, lesionado, es un fichaje a futuro, tanto Roberto Fernández como Urko González han de dar rendimiento inmediato. Tanto ellos como el Espanyol salen ganando.