El Espanyol se jugará la salvación este sábado ante la UD Las Palmas (18.30h) después de haberse complicado la vida en las últimas jornadas, en las que solo ha sumado un punto de los últimos 18. Cuando mejor pintaba todo, la situación ha dado un giro inesperado y este sábado solo vale ganar. Y con esa mentalidad deben salir los jugadores y demostrar que el Espanyol es un experto en jugárselo todo a una carta en la última jornada.
Si nos remontamos a la etapa del Espanyol en Montjuïc nos encontramos con dos situaciones en las que ya vivieron un duelo a vida o muerte. Ganar te dejaba en Primera división, mientras que no sumar los tres puntos te condenaba al descenso. Y tanto contra el Real Murcia y la Real Sociedad hubo de protagonistas destacados: la afición y la cantera.
Será un partido de infarto, en el que los de Manolo González han de salir a tope desde el primer minuto para intentar encarrilar el partido lo antes posible. La historia, aunque no decide partidos, está del lado del Espanyol. No hay dos sin tres, y ante la UD Las Palmas, ya descendida, toca repetir las gestas del 2004 y 2006.
En la salvación del 23 de mayo de 2004, con las gradas de Montjuïc a rebosar con 51.700 espectadores, el Espanyol se salvó al ganar al Real Murcia (2-0). Los goles llegaron en el segundo tiempo y fueron logrados por dos de los canteranos con muchos años en el club: Raúl Tamudo y Alberto Lopo. No se aprendió la lección y solo dos años después se repitió la historia. El Espanyol volvía a llegar a la última jornada con la obligación de ganar. Y lo hizo de una manera agónica. Un gol de Coro en el tiempo de descuento permitía evitar el descenso y hacía estallar la euforia en el equipo y entre los 48.950 espectadores que llenaron Montjuïc.
El Espanyol históricamente, ya ha tenido que lidiar con partidos dramáticos para atar la salvación en el último suspiro. El sábado vivirá un nuevo capítulo y esperemos que sea con el mismo final feliz, aunque, si es posible, sin tanto sufrimiento. Pericos, estáis todos convocados!!