Se confirma la primera baja, de un jugador no cedido, en el Espanyol. Álvaro Aguado, que termina su contrato como perico el próximo 30 de junio, no seguirá siendo jugador blanquiazul después de dos temporadas. Así se lo ha comunicado la dirección deportiva que ha decidido no renovar el contrato del centrocampista que jugó su último partido a las órdenes de Manolo González en la ‘final’ ante la UD Las Palmas (2-0).
Álvaro Aguado fichó por el conjunto perico en septiembre de 2023 por dos temporadas, procedente del Real Valladolid como agente libre, y en su etapa en el Espanyol ha ido de más a menos. Sus números con la blanquiazul dejan 57 partidos entre Primera, Segunda división y la Copa del Rey, un gol, cuatro tarjetas amarillas, una roja y 2.923 minutos. Desde el Club envían un mensaje al jiennense en el que le «agradece su profesionalidad y sacrificio, y le desea suerte en su nueva aventura profesional».
✍️ OFICIAL | Álvaro Aguado finalitza la seva etapa a l’#RCDE.
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) June 6, 2025
💙 El club li agraeix la seva professionalitat i sacrifici, i li desitja molta sort en la seva nova aventura professional.
La llegada del centrocampista al Espanyol fue para suplir la baja de Sergi Darder en el centro del campo, para pasar a ser casi un descarte en su segunda campaña. Como perico ha sido dirigido por tres entrenadores: Luis García, Luis Miguel Ramis y Manolo González, consiguiendo el ascenso a Primera división y la permanencia.
Una vez confirmada su no continuidad, la baja de Álvaro Aguado va acompañada de un tema extradeportivo: está investigado por una presunta agresión sexual a una trabajadora del club la noche de la celebración del ascenso a Primera división. Ahora, el ya exjugador del Espanyol es agente libre para poder firmar por el equipo que quiera.
«Desde hoy hay tres pericos»
Anunciada la salida de Álvaro Aguado, el propio jugador ha publicado una carta de despedida en su perfil oficial de Instagram. Para empezar, el ’18’ ha expresado que «llegué con una enorme ilusión por el reto tan bonito que suponía ayudar a un club de este nivel a lograr el ascenso a Primera división. Un club que más allá de su historia trasciende por los valores que representa dentro y fuera del campo».
«Hoy cierro esta etapa con la satisfacción de haber cumplido los objetivos que todos compartíamos, incluida la permanencia esta temporada, y con el orgullo de haber dado todo de mi en cada minuto en que defendí estos colores. Además, me marcho con la inmensa felicidad de que esta ciudad haya sido también el lugar donde nació mi hija Cayetana, lo que hará que esta etapa quede grabada para siempre en mi corazón».
El centrocampista ha seguido con los agradecimientos empezando por «Fran y también a Mao, por traerme y confiar en mí, a Luis Miguel Ramis y Manolo por exigirme siempre un poco más para ayudarme a crecer, a mis compañeros, porque ha sido un verdadero placer compartir el día a día con vosotros y comprobar cómo desde la unión, nos hacíamos más fuertes ante cada obstáculo, y a la afición por hacerme sentir parte de este sentimiento tan especial que rodea al RCD Espanyol, y por transmitirme la responsabilidad y exigencia que implica defender este escudo».
«Aunque nuestros caminos se separen, desde hoy hay tres pericos más que seguirán sufriendo y celebrando con todo lo bueno que le ocurra a este club. Gracias / Gràcies», finalizó.