El Espanyol solo tardó un día en anunciar el fichaje de Marko Dmitrovic tras el adiós de Joan García. Y el nuevo portero perico ha tardado muy poco en hacer olvidar al de Sallent. En solo cuatro partidos, Dmitrovic ha dejado claro que es un portero de garantías.
Ante el RCD Mallorca, Dmitrovic paró todo lo que tenía que parar, con algunas intervenciones de mucho mérito. El guardameta se mostró sobrio y transmitió seguridad tanto a sus compañeros como a la afición. El serbio, ante Leo Román que también sonó este verano, demostró que la portería del Espanyol está bien cubierta.
Al final del partido, Dmitrovic tenía un doble motivo para celebrar la victoria ante el RCD Mallorca. Primero por la manera en que se logró un triunfo en el que él tuvo incidencia positiva y segundo porque celebraba 200 partidos en Primera división. A sus 33 años, ha jugado 130 partidos con el Eibar, equipo en el que coincidió con Kike y Expósito y para el que le fichó Garagarza; 34 con el Sevilla; 32 con el Leganés la pasada temporada y los cuatro que lleva con el Espanyol.
Es el segundo portero de la antigua Yugoslavia que lleva más partidos solo superado por el esloveno Oblak que suma 374, según ha informado Pedro Martín.