Han pasado más de cuatro meses desde que se produjo un atropello múltiple en los aledaños del RCDE Stadium en la previa del último derbi y parece que todavía no se ha cerrado el caso. Este hecho dejó a 15 aficionados del Espanyol heridos y a dos en estado grave. El socio que tuvo que ingresar en la UCI ya tiene el alta, pero los compañeros de ‘El Periódico’ han ido más allá y han actualizado hechos sobre la conductora que llevó acabo los hechos.
Los Mossos d’Esquadra no detectaron un «peligro evidente» en la conductora y por ello la dejaron circular por la zona. Con esta confirmación el Departamento de Interior se ha justificado ante el Parlament. Y es que cabe recordar que el turismo accedió a la avenida del Baix Llobregat por una entrada que los días de partido está cortada, pero solo habilitada para los residentes y el transporte público. La mujer estaba identificada y los Mossos llevaron a cabo esta decisión porque «el vehículo implicado no fue el primero en entrar por ese acceso, lo que indica que la situación de peligro no era previsible y no había ningún indicio de que requiriese valorar un cambio en la ejecución del dispositivo».
Por eso, los Mossos no consideraron que la presencia de la conductora fuese «una irregularidad» y ese fue el motivo por el que le dejaron acceder a la zona. Aunque, la mujer está acusada de los delitos contra la seguridad vial, desobediencia a la autoridad y lesiones por imprudencia al acelerar por verse rodeada de un gran número de aficionados del Espanyol.
Ante lo sucedido, los Mossos d’Esquadra aseguran sus actuaciones contra los aficionados del Espanyol porque momentos después del atropello recibieron «ataques directos», por lo que usaron las porras «de forma puntual y selectiva». Además, acto seguido se pusieron en contacto con el equipo arbitral y los dos equipos para que fueran conocedores de lo ocurrido y que no suponía un riesgo para la suspensión del partido porque se descartó cualquier motivación terrorista en el atropello . Sin embargo, el colegiado estaba dispuesto a aplazar el partido si se le planteaba formalmente.