Una nueva derrota y una jornada menos. El RCD Espanyol ha caído en el RCDE Stadium por 2-4 ante el FC Barcelona y la permanencia se queda a cuatro puntos, con 12 por jugar. Tras el pitido final se vivió una triste imagen protagonizada por un grupo de ultras del Espanyol que invadieron el campo mientras el FC Barcelona celebraba el título. Unos incidentes que Luis García no presenció, pero que no dudó en condenar. “No he visto las imágenes porque cuando acaba el partido siempre me meto dentro, pero me las han contado. Es algo de lo que no podemos estar orgullosos y se debe condenar la violencia, siempre debe haber juego limpio. Esto no puede ocurrir”.
Los pericos en una situación muy delicada tuvieron dos tiempos muy distintos: “En la primera parte nos han hecho mucho daño y en la segunda hemos intentado jugar al límite en situaciones de uno contra uno, que ha sido cuando mejor hemos defendido”. Así resumió el encuentro el técnico asturiano que sigue creyendo en sus futbolistas y en la salvación: “El equipo está vivo y lo ha intentado hasta el final. La situación es complicada, pero solo nos entra en la cabeza ganar en Vallecas”.
Durante la semana, el equipo perico ya había avisado que saldría a por todas ante el Barça. Sin embargo, los de Xavi Hernández “han encontrado el premio por fuera porque por dentro nosotros cerrábamos mucho los pasillos interiores”, ha explicado Luís García a la vez que ha destacado las virtudes de su equipo: “Hemos defendido muchísimo mejor en situaciones más complicadas, pero a partir de ahí hemos sido más competitivos en la segunda parte”.
En cuanto a la actitud de su equipo, el de Oviedo ha aclarado que “nos ha faltado contundencia, saltar hacia delante y ser valientes”, pero ya en la segunda mitad “estábamos con el cuchillo al cuello y el equipo lo ha hecho bien. Ha faltado contundencia y ganar duelos, pero está claro que si no ganas duelos es complicado”. La derrota y los incidentes ocurridos al finalizar el partido dejan al espanyolismo “muy jodido porque para los que somos pericos sabíamos lo que significaba el partido. No hemos estado a la altura”, ha reconocido el técnico.
Para finalizar la comparecencia en una noche tan cruel para el Espanyol, Luis García ha querido mandar un mensaje a la afición: “Como perico estoy dolido y jodido. Es un día que va a costar dormir, pero hay que levantarse otra vez porque aún hay tiempo”. Aunque, también ha recordado que “agachando la cabeza o apartando los problemas, no sirve absolutamente para nada”.