El técnico del RCD Espanyol, Luis García, ha hablado por primera vez en rueda de prensa tras el descenso a Segunda división. Tranquilo y calmado una vez asumida la pérdida de categoría, ha explicado que “ha sido una semana complicada para el equipo y el cuerpo técnico porque nos han quitado esa posibilidad de poder jugárnoslo todo en la última jornada en casa con nuestra afición ante un rival directo. De haber conseguido el 1-2 en Valencia dependíamos de nosotros mismos”.
De cara a la próxima temporada, el de Oviedo ha confirmado que seguirá como entrenador del Espanyol: “Voy a seguir. Tengo contrato y el club me ha trasladado la máxima confianza para tirar hacia adelante el año que viene”. Además, ha desvelado que “tengo pendiente una reunión con Chen (Yansheng). A ver si hay alguna posibilidad de que venga y así poder hablar de todo, principalmente del futuro del club y de tratar de ayudar para aportar todo lo que podamos para mejorar el club”.
La afición, en modo de protesta, va a acudir al RCDE Stadium con camisetas negras por los arbitrajes sufridos en las últimas jornadas. El equipo es consciente de ello y han considerado que “lo han organizado de una forma acertada para quejarnos en cierta medida de lo que hemos sufrido”. Aunque, no ha querido desvelar que harán a nivel de club, si que dejó intuir que los jugadores se unirán a las protestas: “A partir de ahí ya veréis lo que hará el equipo ante el Almería”.
En lo estrictamente deportivo, los pericos han preparado el partido para ganarlo. Lo más difícil es mantener esa competitividad sin nada en juego y donde la noticia para la afición apunta a estar fuera del terreno de juego. “Nos tenemos que abstraer de todo eso porque sí estuviéramos en la situación de otro rival lo que gustaría es que el Espanyol compitiera. Vamos a competir, no como quizás otros equipos que no quieren competir. En ese sentido creo que tenemos que honrar la profesión y la camiseta que llevamos. Además, tengo ganas de ganar otra vez y de terminar bien porque todavía queda el recurso del club que va a ir hasta el final”, ha manifestado Luis García.
En cuanto a la lista de convocados, ha mencionado a los jugadores que apuntan a ser baja: “Sergi Gómez tiene un golpe en el sóleo y seguramente no llegue. Cabrera está a punto de ser padre. Sergi Darder tiene un golpe en el empeine, pero llega muchos partidos así. Estará sin ningún problema y su compromiso es único y por algo es leyenda de este club”. Sin embargo, el que sí que llegara, pero “justo” es Gragera aunque “siga con esa molestia de estas últimas cinco semanas”.
Una de las frases del técnico perico es ‘hay que empezar a construir el Espanyol que todos queremos’. Esta etapa empieza con “ser capaces de poner a gente con mucha capacidad, ganas de sumar, con ambición y ganas de ver al club que todos queremos. Es un Espanyol organizado, con muchas ganas de salir adelante y con ganas de luchar contra todo aprendiendo de los errores. Todo empieza por gestionar lo que ha sido el descenso de este año”.
Destaca el músculo económico del club
Cuando se pierde la categoría todo apunta a que en la plantilla se van a hacer muchos cambios. Sin embargo, Luis García ha destacado que “el Espanyol tiene músculo económico-financiero para jugar en Segunda con la misma plantilla que ha jugado en Primera”. A este aviso ha añadido un mensaje para los representantes de los futbolistas: “Tenemos que empujar todos para volver a Primera. Esto no va a ser ningún mercadillo que aquí va a poder venir quién quiera con cualquier oferta y se irá. No lo vamos a permitir porque cuando uno firma un contrato tiene un compromiso”.
El preparador perico ha destacado que a nivel interno “sí he hecho un poco de análisis de los retoques o de las cosas que me gustaría retocar” para la plantilla de la próxima temporada en Segunda. Aunque, ha reconocido que “hay que ver cómo está el mercado y qué pasa finalmente con ciertos jugadores. A partir de ahí hay que tomar decisiones siempre en beneficio del club porque lo más importante es tratar de potenciarlo o revalorizarlo”.
Hay futbolistas de la actual plantilla que, a pesar del descenso a Segunda, tienen mercado en Primera división. Pero el objetivo del Espanyol no es otro que “trabajar para que el jugador tenga ganas e ilusión de estar aquí y generar un proyecto deportivo claro donde no solo sea conseguir el ascenso, que es lo prioritario, sino que sea a largo plazo para que el futbolista se sienta identificado, feliz y querido por el club. No vamos a retener por retener”. A ello, ha añadido que “los jugadores están comprometidos y con ganas de estar y de sumar. Además, sienten un compromiso con el club, independientemente la categoría, y tienen ganas de empezar ya la próxima temporada”.