José Gragera, centrocampista del RCD Espanyol, es uno de los pocos jugadores que ha sido claro sobre su futuro. El asturiano que firmó el pasado mes de enero con los pericos quiere cumplir su contrato que le une a la entidad espanyolista hasta el 30 de junio de 2028.
El Espanyol le ha dado la oportunidad a Gragera de debutar en Primera división, pero una lesión en el tobillo le impidió ayudar a conseguir el objetivo. En la categoría de plata, a pesar de tener como rival a su Sporting de Gijón, el centrocampista ha elegido jugar en el Espanyol. “Sigo, tengo muchísimas ganas de empezar la temporada. La oportunidad que se me dio el año pasado en el Espanyol fue grandísima y qué menos que devolver esa confianza este año dándolo todo”, ha confesado en ‘El Comercio’.
En cuanto a la plantilla que tendrán los pericos en su sexta temporada en Segunda ha confirmado que “tenemos un equipo muy bueno para hacer un gran año y devolver al Espanyol donde se merece”. Además, ha desvelado que en el plano personal “fue muy duro lo que vivimos a final de temporada. Nunca había vivido algo así. Fue muy doloroso porque nos veíamos con la esperanza de sacarlo, pero así se dio el final. El vestuario estaba desolado”.
Gragera fue uno de los refuerzos invernales del Espanyol y ha recordado que “desde el primer día todo el mundo me lo hizo muy fácil. Los compañeros son increíbles, el club y la ciudad”. Incluso ha descrito a la entidad como “un club grande, pero al mismo tiempo muy familiar. Todo ha sido muy fácil. Me han ayudado desde el minuto uno”.
Diego Martínez contó con Gragera como central y Luis García como mediocentro, su posición natural. Con minutos con ambos técnicos ha tenido palabras para el de Oviedo, de quien solo tiene elogios: “Dejó huella en el Espanyol, es un ídolo. La afición le quiere mucho. Su llegada, además de la situación en la que estábamos, fue muy motivante para todos. Sabíamos que nos iba a transmitir lo que necesitábamos. Es un entrenador top”.