Domingo Catoria ha sido presentado este miércoles, a las 12.00h, como nuevo director deportivo del Real Valladolid. Vuelve a la que fue su casa desde la temporada 2014 hasta la 2017, así que lo primero que hizo fue agradecer la confianza del consejo y la entidad hacia su persona.
Catoira reconoció que el Valladolid no tiene nada que ver con el de su anterior etapa, ya que ha vivido “un crecimiento espectacular y esto habla de que se piensa en grande. Yo vuelvo con más experiencia por los roles que he tenido y con toda la ilusión del mundo. Necesitamos subir a Primera y estabilizarnos para seguir creciendo”.
Uno de sus roles, el de mayor responsabilidad hasta el momento, fue el del año pasado en el Espanyol, donde fue director deportivo. Una apuesta arriesgada que no salió bien y que el club espanyolista ha pagado muy caro.
Respecto a todo lo que vivió desde que sustituyó a Rufete como máximo responsable deportivo ha reconocido que “el bagaje del año pasado es brutal por todo lo que pasó. No es sencillo asimilar un descenso y cada contexto es distinto. Estoy seguro de que toda la experiencia del Espanyol me sirve para no cometer errores, que seguro que los cometí, ya que sino no hubiera pasado lo que sucedió. Más allá de que un descenso siempre es multifactorial”.
El año pasado Catoira condicionó gran parte de la planificación a la salida de Raúl de Tomás lo que hizo que algunos fichajes llegaran muy tarde y otros no pudieron fichar. Al ser preguntado por la ausencia de refuerzos en el Real Valladolid ha manifestado que «queda un mes de mercado y la evolución de los últimos años y la dificultad por el fair-play nos ha enseñado que el mercado empieza cuando faltan unos diez o quince días para el cierre. Antes estás recolocando la plantilla y viendo que jugadores pueden salir»,