Las últimas semanas no están siendo fáciles en el Espanyol. La falta de resultados está haciendo daño. El equipo acumula cuatro jornadas sin conocer la victoria y solo ha sumado cinco de los 18 últimos puntos disputados. Las malas sensaciones y crispación pueden haberse trasladado más allá del terreno de juego.
El fútbol del Espanyol ante la SD Huesca no dejó buenas sensaciones y el final del partido fue triste. Los blanquiazules acabaron achicando balones y se marcharon a los vestuarios tras acumular una nueva decepción. Fallaron en el verde, pero también fuera de él.
Con el pitido final, la parte de la grada en la que había más seguidores reclamó la presencia de los jugadores, pero la mayoría, a diferencia de los anteriores desplazamientos, no se acercaron a los aficionados. Jofre, Braithwaite y Joan García, y alguno más, fueron de los pocos que saludaron a su afición agradeciéndoles el esfuerzo realizado. El resto se quedaron en el centro del campo y se limitaron a emprender el camino hacia el túnel de vestuarios después de un partido en el que, de nuevo, no estuvieron a la altura y vieron como los puestos de ascenso directo se alejan un poco más. Una actitud que no gustó nada a los desplazados, que respondieron al feo gesto de muchos jugadores con cánticos de ‘jugadores, mercenarios’.
Toca reflexionar entre todos y estar más unidos que nunca para revertir esta complicada situación.
1 comentario
Los que deben de reflexionar son los responsables del club. Como es que no se toman medidas para evitar que determinados sujetos, generalmente de la controvertida Curva, tengan acceso a la compra de entrtadas en los desplazamientos. Convierten estos en un aquelarre neofascista y dedmuestran violencia contra el resto de pericos que se atreven a afearles su comportamiento. El espectáculo de ayer en El Alcoraz fué uno de los capítulos más tristes de la imagen del club. Piensa el club tomar medidas para que hechos así no se repitan??