Este viernes, 6 de septiembre, todas las miradas estarán puestas en el Espanyol Femenino – Real Madrid. No solo por la vuelta de las de Sara Monforte a la Liga F, sino porque en el banquillo madridista estará un experico: Alberto Toril. El cordobés, que afrontará su cuarta temporada como míster del primer equipo femenino, regresará a la que fue su casa durante dos temporadas (1995-97) por segunda vez desde que es entrenador.
Será un partido especial para Alberto Toril. El excentrocampista perico visitó la CE Dani Jarque en 2010 con el Juvenil A del Real Madrid para la semifinal de la Copa del Rey y salió victorioso con un resultado ajustado (3-4) en el partido de ida. 14 años después, el de Peñarroya-Pueblonuevo visitará las instalaciones de Sant Adrià con otro equipo madridista: el primer equipo femenino en un partido especial para el Espanyol Femenino y el club con un buen cartel.
Alberto Tortil es el segundo entrenador de la historia del equipo femenino blanco y cuenta con una de las plantillas más potentes de la Liga F que esta temporada volverá a jugar en Europa. Con más de 100 partidos como entrenador del Real Madrid femenino, entre la Liga, Copa de la Reina, Supercopa de España y Champions Femenina, el experico se reencontrará con una Sara Monforte que conoce muy bien. En su debut en en el fútbol femenino, el cordobés se enfrentó al Villarreal CF de la técnica perica con una victoria por 0-2 en el Mini Estadi.
Tanto el Espanyol Femenino como el Real Madrid tienen varias semejanzas en el banquillo. Sara Monforte y Alberto Toril han jugado en el Espanyol, saben lo que es ese sentimiento perico y han vivido años buenos en la entidad. A sus 22 años, el actual técnico madridista llegó al conjunto blanquiazul procedente del Real Madrid para cambiar de aires, seguir su trayectoria en Primera división y volver a coincidir con José Antonio Camacho. Tuvo protagonismo en su primera temporada, pero en mayo de 1996 fue operado de la rotura del menisco externo y del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, lo que le impidió jugar un solo minuto con el Espanyol.