A la tercera va la vencida. Con la cesión de Carlos Romero el Espanyol ha conseguido doblar el lateral izquierdo, una posición que ha perdido su estabilidad en las tres últimas temporadas. Juventud y hambre, así se podría definir al joven futbolista procedente del Villarreal CF que a pesar de poder jugar de extremo, será la principal competencia de Brian Oliván en esa banda izquierda de la defensa.
Carlos Romero será el tercer refuerzo en el lateral izquierdo desde la llegada de Brian Oliván al Espanyol en el verano de 2022 para suplir a Dídac Vilà que colgaba las botas. Desde esa temporada, el defensa catalán se ha hecho dueño de esa banda izquierda compartiendo demarcación con Ramón Ramos (2023-24) y Adrià Pedrosa (2022-23). Y cuando no ha podido participar el ’14’ por lesión en la reciente temporada, sus relevos han sido Leandro Cabrera, desplazado a la banda, y el canterano Ian Forns.
La defensa es una de las posiciones que más preocupaba en el área deportiva y por ello ha sido la línea en la que más prisa se ha dado para cubrir. Además, con Brian Oliván y Carlos Romero se espera poder volver a recuperar esa estabilidad en el lateral izquierdo aportando por un lado la veteranía del ’14’ blanquiazul y la ilusión del nuevo fichaje blanquiazul.
Brian Oliván ha jugado 48 partidos en LaLiga EA Sports y 4.602 minutos en dos temporadas entre el RCD Mallorca y el Espanyol. Ahora en la 2024-25 será su tercer año en la élite y deberá competir con un jugador que busca hacerse un nombre en el fútbol profesional. En Villarreal cuentan con Carlos Romero, pero tenía competencia en el lateral zurdo con Alberto Moreno y Alfonso Pedraza. Por ello dio el paso de salir cedido y así poder vivir su primera campaña completa en Primera división después de haber jugado siete partidos en la élite.