Carlos Romero podrá jugar el próximo jueves contra el Villarreal CF en el RCDE Stadium. El joven lateral izquierdo pertenece al cuadro amarillo, y está cedido en el Espanyol. En su contrato de préstamo estipula que el de Torrent sí que podrá defender la zamarra blanquiazul como local ante el club que tiene sus derechos. En cambio, en la vuelta en el Estadio de la Cerámica, Manolo González no podrá contar con él, y si juega deberán pagar una penalización.
La cesión de la entidad del submarino amarillo estipulaba que el defensor podrá jugar en Barcelona, pero no en Vila-Real. El motivo es, claramente, un posible conflicto de intereses, puesto que en Castellón, Carlos Romero jugaría contra la que es su afición. De hecho, el propio futbolista adelantó en una entrevista para este medio lo que confirmamos ahora: «Creo que aquí en Barcelona sí, pero allí creo que hay algún tipo de penalización por jugar contra la que es tu afición”, indicó
El jugador ahora del Espanyol, por lo tanto, podría continuar en el once inicial y encadenar la séptima titularidad consecutiva en LaLiga con la escuadra perica. Carlos Romero ha sido titular en todos los partidos de la competición doméstica en este curso y se ha alzado como pieza importante para el esquema del técnico gallego. Sin embargo, después de cometer dos errores de bulto en el Santiago Bernabéu, puede suponer la primera suplencia del valenciano.
Será un partido especial para el lateral zurdo, puesto que será la primera ocasión que se enfrentará a su club. El que tiene sus derechos como futbolista. Un reencuentro con un Villarreal CF que, a principios de mercado estival, quería retener a Carlos Romero como segundo en su demarcación. No obstante, la opción del Espanyol fue real y el futuro fue bien distinto.