El RCD Espanyol quiere de una vez por todas romper el maleficio que le persigue como visitante esta temporada hoy ante el Deportivo Alavés (14.00h). La racha a domicilio es de las peores que ha vivido el Espanyol en toda su historia. Le está costando ganar fuera de casa. Solo dos puntos de los 33 disputados son un pésimo balance que debe empezar a mejorar este sábado. Los blanquiazules tienen una nueva oportunidad para dejar de ser no solo el peor visitante de LaLiga, sino también de las cinco grandes ligas europeas. Pero siempre se ha dicho que las estadísticas están para romperlas y con esas intenciones ha viajado el Espanyol a Vitoria.
Manolo González dejó muy claro en la previa del partido que es el momento de «actuar y dejar de hablar». El técnico espanyolista podría apostar por repetir el mismo once que empató contra el Athletic Club y se impuso al Real Madrid. Manolo, poco a poco, ha ido encontrando un once de garantías en el que dos refuerzos de invierno como Roberto Fernández y Urko están ofreciendo un buen rendimiento. Así que no se esperan novedades, pese a que el técnico tiene a toda su plantilla en condiciones de jugar excepto José Gragera, Pablo Ramón y Fernando Pacheco.
Coudet se la juega
En el Deportivo Alavés, el Chacho Coudet no ha conseguido variar el rumbo del equipo albiazul durante su estancia en Vitoria. Su futuro está en el aire y se lo podría jugar ante el Espanyol. El técnico tiene cuatro bajas para medirse al conjunto de Manolo González. Owono tiene un esguince de rodilla, Novoa sufre molestias en el pubis, Conechny no se ha recuperado del choque de cabezas con Gavi en Montjuic y Carlos Protesoni tiene dolores musculares. Pese a ello, ninguno es titular indiscutible en el once babazorro, por lo que las consecuencias son menores.