Edu Expósito (Cubelles, 01/08/1996) está viviendo un 2024 con sensaciones muy distintas. Cuando estaba en un gran momento de forma, una lesión se cruzó en su camino. Su rodilla hizo crac. En el Estadio Municipal Nuevo Pepico Amat de Elda todo se detuvo. Dos días después, el 30 de enero, tuvo que ser intervenido del cruzado anterior de la rodilla derecha y ponía fin a su temporada. Un contratiempo mayúsculo para el jugador, pero también para el equipo, pues era uno de los intocables para Luis Miguel Ramis.
Este miércoles, Edu se desplazó con toda la plantilla a Torremirona, aunque seguirá ejercitándose al margen. Aún le faltan unos meses para volver, pero las sensaciones están siendo buenas y empieza a ver la luz al final del túnel. Y, aunque dependerá de la evolución, ya se ha marcado una fecha para regresar a los terrenos de juego. Octubre y noviembre están subrayados en la agenda de un Edu Expósito que, pese a este gran percance, sigue con la ilusión intacta y con muchas ganas de ofrecer su mejor versión en el Espanyol. Su insistencia le ha llevado a ser futbolista y esta misma insistencia le hará reaparecer más fuerte.
-28 de enero de 2024, una fecha que ya te ha quedado marcada para siempre, ¿no?
Sí. Pero tampoco quiero darle muchas vueltas. Pasó y ya está. No sirve de nada mirar el pasado y solo queda pensar en el futuro. Trabajar duro para recuperarme y volver con más fuerzas.
-¿Has podido tener vacaciones o te has quedado recuperando?
Tras conseguir el ascenso seguí entrenando una semana más, pero después me fui unos días de vacaciones para poder desconectar y descansar. Creo que tras un año tan complicado como el que vivimos, todos necesitábamos poder hacer un parón. Además, en mi caso tenía que darle un descanso a la pierna, ya que desde que me lesioné no había parado de trabajar para recuperarme. La verdad es que me encuentro muy bien.
-¿En qué fase de la recuperación estás ahora?
Todavía me queda un poco para empezar a realizar trabajo de campo, aunque ya estoy cerca de poder hacer algunos ejercicios en el césped. El poder ejercitarme junto a mis compañeros aún me queda un poco lejos.
-¿Habías tenido alguna lesión importante antes?
Nunca había sufrido nada tan grave, aunque casi todos los problemas físicos que he tenido han sido en la rodilla.
-¿Qué te pasó por la cabeza cuando te confirmaron la gravedad de la lesión?
Noté un dolor fuerte, pero cuando vino el médico y el fisio pensé que no era tan grave. Pisé fuerte, que es lo típico que hacemos en estas acciones, y corrí un poco, aunque cuando entré al campo al realizar un giro no me sentí nada cómodo y me di cuenta de que me había hecho algo grave. Salí del terreno de juego para ver si se podía evitar una lesión más grave, pero al día siguiente, cuando me hicieron las pruebas, se cumplieron los peores pronósticos. Se confirmó la rotura del lateral externo más el cruzado.
-Tu operación fue rápida, ya que en este tipo de lesiones a veces hay que esperar un tiempo para poder operar…
Sí, a mí me operaron muy rápido. Me lesioné el día 28 y el 30 ya pasé por el quirófano. Al ser tan pronto empezamos a recortar algo de tiempo al periodo de recuperación.
-¿Sufriste mucho desde la grada?
Muchísimo. No te lo puedes imaginar. Eran situaciones muy complicadas, ya que no podía hacer nada para sumar. La tensión, rabia, impotencia… estuvieron presentes en muchos momentos, aunque también la felicidad al lograr el objetivo. También viví momentos muy guapos.
-¿Cómo el último partido ante el Oviedo? ¿Cómo lo viviste?
Lo presencié desde la zona presidencial y había que tener un poco más de respeto que en otras zonas del campo. Me comporté, aunque en algún momento alguien me miró con cara de que mi conducta estaba llegando al límite de lo que se podía hacer en el palco. Reconozco que lo vivo mucho y ese día nos jugábamos mucho. En el primer gol de Javi me levanté rápido y lo celebré con calma por el sitio en el que me encontraba, pero con el segundo fui más eufórico. Me fui hacia las puertas que dan acceso a la zona donde se celebra el catering en el descanso y allí pegué cuatro gritos cerrando los puños. Fue un momento muy chulo porque me vi bastante cerca de Primera división. Sabía que ahora estaba en nuestras manos y no lo podíamos dejar escapar.
*El resto de la entrevista la podrás leer en nuestra edición de este sábado 27 de julio