El Espanyol sigue concentrado en conseguir la salvación antes de la última jornada. A falta de seis partidos para finalizar la temporada, la plantilla está respondiendo bien a nivel de juego y competitividad, lo que ha llevado a que Manolo González a tocar lo menos posible su once titular. Cada vez LaLiga exige más y el nivel es más alto, por lo que no todos los jugadores están aptos para participar en este tramo final de campaña.
Los que parecen que no van a tener minutos con la blanquiazul en lo que queda de temporada son José Gragera, que ya entrena con el grupo, Brian Oliván que continúa lesionado del sóleo, y Pablo Ramón. El caso de los tres futbolistas es muy diferente, pero tienen algo en común: el estado físico. El único que tiene el alta médica es el central, sin embargo todavía no ha alcanzado el ritmo que pide la competición.
Manolo González ha sido claro y ha reconocido que «lo tienen difícil» para participar en estos partidos que quedan. La ausencia de las convocatorias de Brian Oliván y José Gragera y la no participación de Pablo Ramón, se debe a dos factores, que según el lucense son «la velocidad que lleva LaLiga y el nivel de entrenos es muy alto. Si no estás a este nivel se nota mucho y al jugador también le cuesta».
Para ser más exacto, el entrenador del Espanyol ha recordado que «cuándo un jugador lleva tanto tiempo parado es complicado que se reenganche. El equipo gana y tanto titulares como reservas están dado un buen rendimiento». Así que, Brian Oliván podría estar viviendo sus últimas semanas como perico, ya que termina contrato el próximo 30 de junio, y José Gragera y Pablo Ramón ya tendrían que esperar para la siguiente temporada. Ambos tienen contrato hasta 2028.