El Espanyol salvó un punto en un partido que se complicó con el polémico gol del Atlético. Un gran punto ante un rival que, posiblemente, se haya despedido de la Liga. El golazo de Azpilicueta marcó un antes y un después, y volvió a dejar una nueva polémica, pero los blanquiazules se pudieron sobreponer a tiempo. En la segunda parte reaccionaron y demostraron que en actitud y ganas pocos les ganan. Con este buen punto, los blanquiazules siguen con su gran dinámica de resultados en el RCDE Stadium y dan un pasito más en su lucha por la salvación.
Volvía el fútbol al RCDE Stadium, tras el parón por los compromisos internacionales, y comenzaba el tramo definitivo de La Liga, ese que dirimirá las notas de la temporada. Salvación o fracaso en el caso de los pericos. Las últimas diez jornadas en las que se decide todo y que el Espanyol afronta con un comodín bajo el brazo, ya que tiene un partido más por disputar. Y Manolo González tiene muy claro cómo hay que encararlas. Ha encontrado un once inicial de garantías que quiere seguir creciendo en este tramo de curso.
El primer susto del partido no tardó, ya que el Atlético inauguraba el marcador en el 2’, pero el colegiado lo anulaba por claro fuera de juego de Griezmann. Y poco después, en el 8’, Joan Garcia fue decisivo. El canterano desvió casi sin querer el balón de Azpilicueta, que llegando desde atrás desvió el remate de Sorloth. Tras estas dos aproximaciones, el partido entró en una fase de alternativas. Nadie imponía su ley.
Con el paso de los minutos, el Espanyol empezó a tener más presencia en el juego ante un Atlético que esperaba sorprender en alguna contra. Los de Manolo González, aunque les estaba costando avanzar, tenían el control del partido ante un rival que le costaba llevar la iniciativa. Se estaba disputando una auténtica partida de ajedrez entre dos entrenadores a los que les gusta el juego táctico. Cabrera cabeceaba alto un buen centro de Pol Lozano, Griezmann mandaba a la barrera una peligrosa y polémica falta cerca de la frontal del área y Roberto cabeceaba fuera en una acción en la que Le Normand tenía que abandonar el terreno de juego por una conmoción. Un golpe con el que se frenaba el ritmo del partido.
Gol con polémica
El Atlético parecía estar más atascado que al inicio, mientras que el Espanyol estaba más firme. Los de Manolo González tenían más el balón y empezaban a animarse, aunque seguía sin crear peligro sobre el marco de Oblak. Estaban creciendo. Pero cuando mejor se encontraban, en una nueva acción polémica, todo se empezó a complicar. Sorloth derribó a Kumbulla en un salto dentro del área perica. Falta clara que ni Alberola Rojas ni el VAR quiso ver. El esférico salió despejado hasta la frontal donde Azpilicueta, con una espectacular volea, inauguraba el marcador. Protestas de los blanquiazules que el colegiado no quiso escuchar. El gol hizo mucho daño al Espanyol, que hasta ese momento tenía el partido donde quería, y el Atlético olió la sangre. Quiso hacer más grande la herida y Gallagher tuvo el segundo, pero la cruzó demasiado.
La primera parte finalizaba con unos minutos de gran intensidad, además de la incredulidad del público perico tras las acciones, primero del gol, y después tras el posible penalti sobre Jofre por un empujón de Lino, pero también con las pocas ocasiones del Espanyol en ataque.
Con el marcador en contra, no quedaba otra que ser más valientes en ataque y Manolo González daba entrada a un delantero, Veliz, en lugar de Pol Lozano. Pero la primera ocasión fue en una contra colchonera que Sorloth no supo culminar. Con más pólvora en ataque, el Espanyol empezó a perder el control del centro del campo. Rodrigo de Paul le arrebató la brújula a los espanyolistas y el Atlético empezaba a llegar más. Pero Manolo volvió a mover el banquillo y ahora sí salió bien.
El gol no solo había hecho daño en el verde, sino también en la grada. El ambiente, pese a los 30.559 espectadores, era frío. Y empezó a subir la temperatura con una acción de Veliz que no pudo controlar bien dentro del área. Los jugadores alentaban a la afición. La grada apretaba. El RCDE Stadium volvía a rugir. Y en una falta lateral lanzada por Expósito, el árbitro no dudó en señalar el punto de penalti. Cabrera le ganó la partida a Lenglet, y el francés se lo llevó por delante. A Puado no le temblaron las piernas y superó a Oblak confirmando su efectividad total desde los once metros.
Se entraba en la recta final y las piernas empezaban a pesar. Los técnicos movían los banquillos buscando aire fresco y romper las tablas en el marcador. Y se pudieron romper en el último suspiro, pero Joan sacó el cabezazo de Griezmann. Un buen punto ante un rival que no podía perder si quería seguir teniendo opciones de campeonar y que esta temporada no ha podido ganar al Espanyol.
Ficha técnica:
RCD Espanyol: Joan Garcia, El Hilali, Kumbulla, Cabrera, Carlos Romero, Pol Lozano (Veliz, 46′), Král (Expósito, 62′), Urko (Calero, 84′), Jofre (Antoniu Roca, 62′), Puado (Aguado, 90′) y Roberto (Pere Milla, 78′).
Atlético de Madrid: Oblak, Llorente, Azpilicueta (Renildo, 81′), Lenglet, Le Normand (Giménez, 29′), Lino (De Paul, 46′), Barrios, Gallagher (Riquelme, 81′), Giuliano (Nahuel Molina, 64′), Griezmann y Sorloth (Julián Álvarez, 64′).
Goles: 0-1, Azpilicueta (38′); 1-1, Puado (p) (70′)
Árbitro: Alberola Rojas (comité castellano-manchego). TA: Kumbulla (21′), Veliz (73′), Giménez (91′)
Incidencias: RCDE Stadium (30.559 espectadores)
1 comentario
Buen punto, a seguir luchando!