El derbi siempre es un partido caliente en Barcelona. Sin ninguna duda el que más. De esos que se habla durante los días previos y que sube las revoluciones de los aficionados, pero también de los jugadores. Pero esta noche (Ciutat Esportiva Dani Jarque, 20.45h) se vivirá uno muy descafeinado. La Copa Catalunya va a conseguir algo impensable, que el partido de la máxima rivalidad catalana se dispute con más pena que gloria. El acuerdo, que parecen haber llegado los dos clubs, para no presentar a sus primeros equipos y la amenaza de lluvia que hay para este miércoles hace que el duelo entre los dos principales equipos catalanes no esté levantando muy poca expectación. Y el intento de aplazar el partido por parte del conjunto azulgrana refleja la irrelevancia de esta competición.
Para empezar, el encuentro se disputará en la Dani Jarque, aunque las intenciones de la Federació Catalana de Futbol era que se jugara en un recinto con mens capacidad que los 1.500 aproximadamente que caben en la ciudad deportiva del Espanyol. Durante una semana larga, el derbi de semifinales de Copa Catalunya estuvo asignado al Municipal del Bon Pastor, un humilde campo de barrio, como informaron los compañeros del diario As.
No será hasta este mediodía cuando Manolo González de a conocer la convocatoria para enfrentarse al FC Barcelona, aunque parece claro que la lista estará confeccionada principalmente por jugadores del filial, como sucedió en el anterior encuentro disputado en la Nova Creu Alta contra el CE Sabadell. Lo que está claro es que en la portería estará Fortuño y que Pablo Ramón, uno de los fichajes de este pasado mercado de invierno, podría tener sus primeros minutos con el Espanyol. Tratándose de una competición de carácter amistoso, ninguno de los dos equipos quiere correr riesgos, ya que se juegan mucho en lo que queda de campeonato.
El central blanquiazul, que se rompió el cruzado el pasado 21 de abril durante su cesión en el Mirandés, podria ser el único jugador con dorsal del primer equipo en el partido. El Barça acudirá con una mezcla de jugadores del filial y el juvenil, ya que Hansi Flick ha dado cinco días de fiesta a sus jugadores.