El Espanyol está ante un cierre de campeonato en el que se juega mucho. El desenlace final de la temporada condicionará el futuro del club a todos los niveles. No subir tendría unas consecuencias negativas muy importantes, pero aún no es el momento de pensar en ello. Hay que luchar hasta el final. El problema es que, como no se han hecho bien las cosas durante una gran parte del campeonato, se llega a las dos últimas jornadas sin depender únicamente de nosotros. Necesitamos ganar y esperar que los resultados de los equipos implicados en el ascenso directo nos acompañen. Que se produzca una carambola como la que vivimos el 18 de marzo de 2019 con la última clasificación europea. Ganar y esperar.
En esa ocasión, el Espanyol acabó bien el campeonato, con tres victorias consecutivas, pero el lograr la séptima plaza no estaba solo en sus manos. Tenía que ganar a una Real Sociedad, que también se jugaba el billete europeo, y esperar que el Athletic Club, que a falta de dos jornadas le sacaba tres puntos al Espanyol, no puntuara en Sevilla. Los de Rubi cumplieron con los goles de Rosales y Wu Lei, pero el éxito no se pudo celebrar hasta el gol de Munir en el 92’; un minutos después de que Íñigo Martínez tuviera el empate, pero su remate se fue al poste. Y esa afortunada combinación es la que se necesita ahora. Bueno, es más complicada ya que hay más equipos implicados. Si los resultados no acompañan, al Espanyol no le quedará otra que ir al ‘play-off’ y allí sí que dependerá solo de él. Y no puede fallar.
Será el momento de echar la vista atrás y ver como en momentos difíciles, entre todos hemos conseguido salvar complicadas situaciones. Hay dos temporadas durante nuestros años en Montjuïc en que nos lo jugamos todo a una carta en el cierre de campeonato y lo sacamos adelante. Me refiero a las salvaciones logradas en el último partido ante el Real Murcia, el 26 de mayo de 2004, o a la del gol de Coro ante la Real Sociedad, el 13 de mayo de 2006 con un tanto en el tiempo de descuento que valió la salvación. Ahora se presenta una situación similar. No es para salvar la categoría, pero sí para auxiliar al club, ya que no lograr el ascenso sería un contratiempo muy grande. Para ello, como bien apuntó mi amigo Xavi Salvatella en ‘Pericos Marca’, es el momento de realizar una operación “estado perico” para unirnos todos, sacar el ‘play-off’ adelante y llevar al Espanyol de nuevo a la Primera división.