Suma tres encuentros de pretemporada el Espanyol. Los de Manolo González se han medido a Girona FC, SD Huesca y Toulouse FC, duelos en los que se ha mostrado como un bloque sólido, concediendo poco. Pero también como un equipo al que le cuesta llegar arriba y definir, algo que ya imaginábamos ante la falta de efectivos en la zona de ataque.
Podríamos decir que se trata de un Espanyol continuista. La idea de Manolo González, la de construir un equipo sólido e intenso, sigue muy vigente y eso siempre es buena noticia: que los jugadores entiendan las directrices del entrenador y las sigan al dedillo. Sin ir más lejos, sumando los últimos encuentros del pasado curso, el equipo solo ha encajado tres goles en sus últimos 12 compromisos. El último equipo en marcar dos goles al Espanyol fue el Elche CF a finales del pasado mes de mayo, el único duelo donde el actual técnico perico ha concedido más de una diana.
Sin lugar a dudas, los tres centrales y dos carrileros con los que está actuando el Espanyol de Manolo González están funcionando. Un dibujo que en ocasiones pasa a cuatro zagueros con un lateral que se incorpora al ataque, con lo que se cierra con tres. El equipo se encuentra muy cómodo con ello y apunta a ser una de las bases, quizás la principal, del equipo este curso.
Otra cosa es el ataque. Si la pasada campaña, con Martin Braithwaite en el equipo al Espanyol ya le etsaba faltando gol, en la pretemporada hemos visto que sigue la misma tónica. Con un Javi Puado que ante el Toulouse FC tuvo sus primeros minutos, el peso ofensivo blanquiazul ha recaído en estos primeros tres encuentros de preparación en canteranos como Max Svensson, Gastón Valles u Omar Sadik. Insuficiente: el único tanto logrado, obra de un polivalente Pere Milla que ya ha actuado en varias posiciones.
Es por ello que urge, más que nunca, la llegada de un jugador de ataque. El aterrizaje de Irvin Cardona está calentito y podría darse en cualquier momento, aunque Manolo González espera la llegada de otro futbolista más para la delantera. Ello daría, a priori, más gol al equipo, y permitiría acometer ciertas salidas que se tenían pensadas.