El Espanyol desperdició el viernes una gran oportunidad de dar un golpe sobre la mesa y de meterse en los puestos de ascenso directo a Primera. La derrota dante el Oviedo (2-0) dejó malas sensaciones y volvió a dejar muy enfadada a una afición que no acaba de entender estos cambios de imagen y de actitud que está ofreciendo el equipo en los últimos tiempos. Las dudas han vuelto a aparecer, ya que los blanquiazules ya han perdido cinco partidos en 18 jornadas, mientras que en la anterior ocasión que jugaron en Segunda solo dejaron de puntuar en 8 ocasiones en 42 partidos.
El enfado aún es mayor al comprobar que si el Espanyol hubiera ganado al Oviedo, ya estaría situado entre los dos primeros clasificados. Leganés, Valladolid y Sporting de Gijón, los tres equipos que en estos momentos superan a los blanquiazules en la clasificación, no han puntuado esta jornada. Unas derrotas que no ha sabido aprovechar el conjunto de Ramis y que de haber puntuado alguno de ellos hubiera complicado más las cosas para los pericos.
El Espanyol podría caer de la cuarta posición si el Eibar gana este lunes en Villarreal.