Los dos últimos descensos a Segunda empiezan a tener consecuencias en la economía del Espanyol. La situación es complicada y en la Junta de Accionistas del 4 de diciembre, el club explicará todos los números. Y uno de los puntos que deberá aclarar son las pérdidas que se han producido durante la temporada 2023-24. En la anterior Junta de Accionistas se presupuestaron unas pérdidas para el ejercicio que finalizó el 30 de junio pasado de 8,8 millones de euros, pero la realidad no ha sido esta.
Las pérdidas de la temporada pasada, según han publicado los compañeros del diario As, ascienden casi al doble, ya que el resultado de explotación asciende hasta los 16 millones negativos. Las consecuencias de Segunda están dejando un futuro nada esperanzador.
Unos números negativos que aún podrían ser peores si, tras consumarse el descenso, el club no hubiera ingresado una cantidad de dinero importante por las ventas de varios jugadores. César Montes se fue traspasado al Almería por 14 ‘kilos’, Sergi Darder al Mallorca por unos 8 y Simo Keddari y Luca Koleosho también dejaron una buena cantidad a la que habría que añadir la cesión de Joselu al Real Madrid.
Estas cifras negativas no son una sorpresa, ya que el Espanyol encadena ya cuatro temporadas cerrando el ejercicio con pérdidas. El próximo miércoles 12 de noviembre , en la Asamblea Ordinaria y Extraordinaria de la AMPAE, se hará una valoración sobre la difícil situación económica por al que atraviesa el Espanyol.