El Espanyol Femenino está de vuelta en la Liga F para quedarse. Esta campaña la Primera división femenina contará con un pionero en la categoría, el equipo blanquiazul después de lograr el ascenso tres temporadas después. Este hecho ha llevado a cambios en el banquillo y en el equipo para pelear por un doble objetivo: la permanencia y asentar al equipo en la máxima categoría.
Con unas buenas bases el Espanyol Femenino afrontará una pretemporada exigente antes de su debut en la Liga F. Las blanquiazules volverán a enfrentarse ante los mejores equipos de Primera división sin olvidar sus orígenes. A pesar de ser un recién ascendido, la entidad perica, de los 16 conjuntos que competirán este curso en la élite, es el equipo que más temporadas ha jugado en la Liga F con un total de 31, tal y como ha detallado la cuenta de ‘X’ de Clasificaciones Históricas. Aunque en número de puntos, solo le aventaja el Levante UD por 106 unidades.
En sus 54 años de historia, las blanquiazules han demostrado ser un club grande. En sus vitrinas se pueden ver seis Copas de la Reina (1996, 1997, 2006, 2009, 2010, 2012), un campeonato liguero (2005-06) y cinco Copas de Catalunya (2005, 2006, 2007, 2008 y 2013) superando a grandes equipos. Ahora en su regreso a la Liga F, el Espanyol Femenino, de la mano de Sara Monforte, quiere trabajar poco a poco volver a ser ese equipo que ganaba trofeos y peleaba con los mejores -fue el primer equipo de Catalunya que jugó la UEFA Women’s Champions League-.