El Girona FC ha dado la vuelta como un calcetín a su realidad en los últimos años. Con la inestimable ayuda de un City Group que desde 2017 posee el 47 por ciento del club, el cuadro gerundense ha pasado en cuestión de 20 años de pelear por ascender a Segunda división a jugar la Champions League. Un éxito en toda regla que contrasta con la inestabilidad del Espanyol: en el último curso de su rival de ayer en Segunda división B, el 2007-08, los blanquiazules vivían la resaca de ser subcampeones de la UEFA la temporada anterior. Esta campaña ha vuelto a Primera división.
Dos caras opuestas
En el Espanyol, Chen Yansheng se convirtió en el máximo accionista en 2016, un año antes de la llegada del City Group al Girona FC. Y tras unas campañas de bonanza económica pero de malas decisiones deportivas, se cerró el grifo y la inestabilidad e incertidumbre se han instalado en las últimas campañas en can perico. Dos descensos en cuatro temporadas convierten al magnate chino en el primer presidente en la historia del Espanyol en sumar dos pérdidas de categoría a sus espaldas y la sensación de angustia es permanente en un club que ni siquiera ha podido pagar un traspaso este pasado verano y que está obligado a hacer una venta en el siguiente periodo estival para cuadrar cuentas.
Con la sombra de la venta del Espanyol planeando temporada tras temporada y el abismo si no se logra la salvación, el desasosiego choca con los días de vino y rosas de un Girona FC que no debutó en Primera división hasta 2017, año en el que el Espanyol sumaba 83 cursos en la élite del fútbol nacional
Más allá de la absurda discusión sobre el segundo equipo de Catalunya, decir que el Girona FC no ha hecho las cosas mejor que el Espanyol en las últimas campañas es querer dar la espalda a la realidad.
La confianza del Girona FC en su director deportivo, Quique Cárcel, y en su entrenador, Míchel –diez y cuatro años en sus cargos. respectivamente–, contrasta con la inestabilidad en el Espanyol, que ha tenido tres directores deportivos en en cuatro años y diez entrenadores en la misma época. El partido de ayer es el mejor ejemplo de quién ha hecho bien las cosas y quién no
Una historia llena de favores
Espanyol y el Girona FC tuvieron una gran relación no hace muchos años gracias a las ayudas en forma de cesiones que han hecho los pericos al conjunto gerundense. La última de ellas, la de un Pol Lozano que salió por primera vez de casa hacia Montilivi el curso 2021-22 y que fue clave para el ascenso de los de Míchel. Pero antes hubo muchos otros como Jairo Morillas, Clerc y Germán Parreño (2015-16); Christian Alfonso y Cristian Gómez (2104-15); Dani Nieto (2011-12); Ángel Martínez (2010-11); y Galán y Juanma Hernández (2009-10). No solo se ciñó al préstamo de jugadores, sino que el Espanyol ha sido uno de los invitados al torneo veraniego del Girona, el Trofeig Costa Brava, cinco ocasiones en este siglo, y jugar ante el cuadro gerundense en pretemporada era habitual.