En medio de la pretemporada, el Espanyol jugará hoy un partido poco habitual a estas alturas (Nova Creu Alta, 19.00h). Los blanquiazules se medirán al Girona FC en la final de una Copa Catalunya que tenía que haberse celebrado antes de que acabara la pasada temporada. Pero los problemas de calendario y el hecho de que ambos conjuntos llegaran a la recta final del campeonato con los deberes por hacer, hicieron que se decidiera aplazarlo.
Esta tarde, en Sabadell, se vivirá un duelo entre dos equipos que han ido forjando una rivalidad en los últimos tiempos. Además, el encuentro de hoy, el primero que presenciará Alan Pace en directo, será el primero en el que Espanyol y Girona FC forman parte de una multipropiedad compartida con un equipo de la Premier League.
Pablo Ramón, uno de los pocos blanquiazules que disputó la semifinal contra el FC Barcelona en la que el Espanyol ganó (5-0), ha dejado claro que, pese a que se juega en estas fechas, “al final te estás jugando un título y vamos a salir a ganar como todos los partidos”. Hay un trofeo en juego. Mientras el Espanyol buscará su séptimo, el Girona FC querrá estrenar su palmarés.
Ambos equipos, que llegan con poco rodaje y tras vencer en su primer amistoso, llegan con una planificación muy distinta. El Espanyol afronta el duelo con muchas caras nuevas, ya que ha cerrado nueve incorporaciones, aunque sigue trabajando en la llegada de refuerzos que permitan dar un salto de calidad, mientras que en el Girona FC aún no hay ningún refuerzo.
El duelo ante un rival del nivel de más nivel, ofrece a Manolo González una gran oportunidad para evaluar sensaciones, ajustar piezas y continuar con la preparación en un contexto competitivo real. Hasta ahora, el Espanyol había utilizado a jugadores del filial en las fases anteriores del torneo.