RCD Espanyol – UD Las Palmas: Ni primas ni historias, el Espanyol se queda

El Espanyol es y siempre será de Primera. La final ante la UD Las Palmas no fue la más agónica de la historia. Pero se le pareció a la del gol de Coro o al de la victoria ante el Real Murcia en Montjuic (2-0). Solo hay que recordar que en el descanso, todo eran nervios, rostros pálidos, incertidumbre, pánico, tensión y mucho miedo en las gradas del RCDE Stadium. Seguramente también en el vestuario. Pero cuando peor pintaba todo, un penalti transformado por Javi Puado daba esperanzas, tras un primer tiempo lamentable. Con el partido abierto, Pere Milla anotó el segundo gol y el equipo cerró una salvación tras una temporada con mucho sufrimiento.

Con ambiente de gala y el cartel de no hay entradas colgado en las horas previas del partido, el Espanyol tenía que saltar al campo decidido a conseguir una victoria que le dejara en Primera división. La afición apretaba para llevar en volandas a los jugadores en los primeros minutos y pronto un gran centro de Carlos Romero lo cabeceó alto Roberto. Pero a partir de este momento, la UD Las Palmas dio un paso al frente.

Loiodice lo probó desde fuera del área obligando a Joan Garcia a intervenir en dos tiempos y solo unos minutos más tarde, el portero canterano se empleaba a fondo para desviar a córner un buen remate de Manu Fuster. El conjunto de Diego Martínez empezaba a hacerse con la posesión. Tenía el partido dónde quería ante un Espanyol muy previsible en el que empezaban a aparecer los nervios y la precipitación. No estaba bien posicionado y perdía todos los balones divididos. No se estaba viendo el inicio esperado y algunos espanyolistas no acaban de aparecer. Y en el 19’, Herzog cabeceó solo, desde dentro del área pequeña, a las manos de Joan.

Un Espanyol sin ideas

El Espanyol estaba muy espeso con el balón, no existía en el centro del campo y estaba perdiendo balones peligrosos. Sin criterio, no estaba dejando unas buenas sensaciones. No estaba cómodo ante un rival que la tocaba y tocaba en el centro del campo y esto hacía que la afición empezara a impacientarse. Se regalaban balones y se estaba viendo una versión irreconocible del equipo.  Con mucha tensión, el Espanyol se iba al descanso después de realizar, posiblemente, la peor primera parte de la temporada. A excepción de Joan García no se salvó casi nadie. Se tiraba la primera parte a la basura y la mejor noticia era que se llegaba al descanso con empate a cero, ya que la UD Las Palmas tuvo opciones para adelantarse en el marcador. Tras unos horrorosos 45 minutos, los blanquiazules necesitaban tranquilizarse para encontrar el gol.

El aspecto mental iba a ser clave en el segundo tiempo. Había que hacer un reset para cambiar la dinámica del partido. El Espanyol tenía que ir a por todas. Necesitaba el gol y Pere Milla, que entró para aportar experiencia y desparpajo, lo probó a los dos minutos de entrar en el terreno de juego, pero su remate salió fuera. Pero tras esta acción volvieron las dudas. La UD Las Palmas volvió a hacerse con el control y en el 50’, Joan Garcia evitó el tanto. Se hizo grande ante Januzaj. El Espanyol necesitaba reaccionar. Estaba tocado y se veía superado. Pero en una acción aislada todo empezó a cambiar..

Puado de mi vida

En el 62’ Essugo golpeó a Véliz dentro del área y el colegiado no dudó en señalar el punto de penalti. Puado tiró de galones y superó a Horkas. El RCDE Stadium estallaba. El gol dio algo de confianza al Espanyol, pero el balón seguía quemando. Había mucho en juego y la UD Las Palmas no quería renunciar a llevarse algún punto. Se llegaba a la recta final del partido y las piernas empezaban a pesar. Los minutos transcurrían lentos y los técnicos movían los banquillos. Nadie renunciaba a nada. Y, sorprendía, la motivación del conjunto canario en busca de la igualada.

Había mucha tensión, pero Pere Milla se encargó de tranquilizar los ánimos. Puado filtró un balón para que el ilerdense, con su zurda superara a Horkas y dejara la victoria muy encarrilada. En la recta final, el Espanyol buscó el tercero, mientras que Joan Garcia demostró ser el portero más seguro del campeonato. Victoria de PRIMERA que ha de servir a la propiedad para recapacitar. ESTO NO SE PUEDE VOLVER A REPETIR

Ficha técnica:

RCD Espanyol: Joan García, El Hilali, Calero, Cabrera, Carlos Romero, Pol Lozano (Pere Milla, 46′), Urko (Aguado, 79′), Edu Expósito (Král, 60′), Jofre (Véliz, 53′), Puado, Roberto (Aguado, 79′).

UD Las Palmas: Horkas, Marvin, Herzog (Josito, 81′), McKenna, Mika Mármol, Loiodice, Essugo (Arturo, 70′), Viera (Diego Martín, 60′), Benito (Januzaj, 46′), Fuster y Mata (McBurnie, 79′)

Goles:1-0, Javi Puado (p) (65′) y 2-0, Pere Milla (83′)

Árbitro: Muñiz Ruiz (Comité Gallego). TA: Expósito (16), Marvin (26’), Calero (42’)

Incidencias: RCDE Stadium (32.511 espectadores)