El Espanyol ha recibido un gol antes del cuarto de hora de juego en sus últimas cuatro salidas ligueras

Es el Espanyol el peor visitante de LaLiga. Los de Manolo González han sumado un paupérrimo punto de 24 posibles, anotando solo cuatro dianas y recibiendo 18. Unos números que trascienden de la competición regular, puesto que los blanquiazules cayeron con total merecimiento en Barbastro y fueron eliminados de la Copa del Rey. Tampoco fueron capaces de marcar en un campo de Segunda RFEF.

Pero hay un dato todavía más preocupante y sangrante que se ha dado en las últimas cuatro salidas ligueras: el rival se pone por delante antes del minuto 15 de juego. Una muestra de que el equipo salta al campo sin la tensión competitiva necesaria, algo que debe corregir cuanto antes.

En la última derrota ante el Getafe CF, la diana de Álvaro Rodríguez (delantero que en verano sonó en varias ocasiones para reforzar al Espanyol) llegó en el minuto 8, pero no fue la más rápida de la etapa citada. La más veloz llegó en Montilivi, cuando Bryan Gil superó a Joan Garcia en el 4′. Y a punto solo por un minuto el segundo del Girona FC no llegó dentro del tiempo nombrado, ya que Miovski marcó en el 16′.

En la salida anterior, Dani Olmo adelantó al FC Barcelona en Montjuïc en el minuto 12, y dos semanas antes fue Dani Vivian el encargado de iniciar la goleada sufrida en San Mamés en el 6′. El Espanyol no se siente cómodo fuera de casa y encaja pronto, un problema que dura desde comienzo de campaña pero que se ha intensificado desde hace ya casi dos meses.

Resulta curioso como un equipo que puntuó en el Metropolitano dejando su portería a cero, miró a la cara durante más de una hora al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y aguantó casi todo el duelo al Real Betis en el Benito Villamarín haya perdido esa consistencia de un plumazo. El Espanyol debe recuperarla, aunque antes de ello tiene dos partidos importantísimos en casa donde, por fortuna, está mostrando una mejor cara.