No somos un club cualquiera, somos una entidad histórica dentro del fútbol español y europeo. Está claro que de la tradición no se come, y no puedes basar tu proyecto social, económico y deportivo en lo larga y fecunda que ha sido tu trayectoria. Pero se ha de reivindicar.
Frente a los nuevos ricos del fútbol español hemos de recordar que nosotros siempre hemos estado allí, y seguimos estando. El ‘Superdepor’ creció, triunfó y cayó. El Villarreal acabó en Segunda tras haberse paseado por media Europa, aunque luego resurgió. El Sevilla que hace poco fue uno de los equipos más laureados del mundo últimamente lucha por no descender.
De hecho, todos, excepto el Real Madrid (94), Valencia (90), Barça (94) y el Athletic de Bilbao (94) han jugado menos veces en la máxima categoría que nosotros. Y hemos disputado las mismas que el Atlético de Madrid (88).
Si las cosas nos fueran bien en el futuro, y pudiéramos crecer, nunca serìamos un nuevo rico, porque siempre hemos estado en la élite de nuestro fútbol. Pero nos lo tenemos que creer, y recordar que hemos tenido algunos de los mejores entrenadores, y que un puñado de los más grandes jugadores españoles han jugado en nuestras filas.
No se trata de presumir por presumir, porque nuestra virtud ha de ser la humildad, pero si hemos de tener presente que no somos unos ‘pobrecitos’. Somos un club con memoria y con un pasado más que digno, que nos ha de servir de base para construir un futuro lleno de éxitos. Somos el equipo de Ricardo Zamora y del máximo goleador catalán en la Liga, Raúl Tamudo. Poca broma.