El Espanyol vuelve a sentirse fuerte en el RCDE Stadium

El RCDE Stadium fue escenario de un triunfo muy esperado. Después de casi dos meses sin ganar en casa, el Espanyol se impuso en el Real Valladolid por 2-1 en un partido marcado por la necesidad de sumar puntos para salir de la zona baja de la clasificación. Los goles de Javi Puado y Roberto Fernández sellaron una victoria que rompe la racha negativa como local desde el 30 de noviembre, cuando los blanquiazules derrotaron al RC Celta de Vigo con un contundente 3-1.

Con esta victoria, el Espanyol reafirma la necesidad de convertir el feudo perico en un fortín. Hasta ahora, los blanquiazules han sumado 18 de los 19 puntos conseguidos esta temporada como locales, una estadística que evidencia su dependencia de los resultados en casa. En una liga tan competitiva, asegurar los puntos en el propio estadio acontece esencial para mantener las opciones de permanencia. Este triunfo también sirvió para recuperar la conexión con una afición que ha sufrido en las últimas jornadas y que respondió masivamente para apoyar al equipo en un momento clave.

Pese al triunfo, el Espanyol todavía tiene mucho trabajo para hacer. La clasificación continúa siendo ajustada, y cada partido será una prueba de fuego en el camino hacia la salvación. Los próximos compromisos serán decisivos, y el equipo tendrá que mejorar la imagen mostrada contra el Real Valladolid para encadenar una dinámica positiva. Los jugadores son conscientes de que no pueden bajar la guardia y que necesitan mantener la intensidad en cada partido. Y en este sentido, la afición también jugará un papel fundamental en este proceso. La comunión entre el equipo y los seguidores será clave para mantener viva la esperanza de consolidarse en Primera División. Esta victoria contra el Pucela es un paso adelante que tiene que servir como punto de inflexión para afrontar con optimismo los retos que vienen. Si el Espanyol consigue hacer del RCDE Stadium un fortín inexpugnable, el camino hacia la salvación estará más cerca.